Los Veintisiete ministros de Asuntos Exteriores analizarán en otra cena paralela la situación en Oriente Próximo y Afganistán
BRUSELAS, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, presentarán mañana por primera vez al resto de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea su acuerdo del proyecto de una Unión para el Mediterráneo. La idea partió de Sarkozy pero llegó a un acuerdo la semana pasada con Merkel para que la iniciativa complemente y, en ningún caso, sustituya a la cooperación a ambas orillas del Mediterráneo impulsada en Barcelona en 1995, algo que España siempre ha defendido.
La propuesta francesa "complementará" el actual Proceso de Barcelona mediante "proyectos concretos" de cooperación en un número de áreas de interés común como el medio ambiente, el campo energético o la lucha contra la contaminación del Mediterráneo, según explicaron fuentes diplomáticas francesas. Prueba de que la iniciativa de Sarkozy no sustituirá al Proceso de Barcelona es que se llamará "Unión para el Mediterráneo", agregaron.
Así, se espera que Sarkozy y Merkel compartan su idea de cooperación a ambas orillas del Mediterráneo en la cena que los Veintisiete jefes de Estado y de Gobierno compartirán mañana jueves a partir de las 20.15 horas en Bruselas, donde mañana y el viernes se celebra la tradicional Cumbre Europea de primavera. Será la primera cita del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras la victoria electoral del PSOE en las elecciones generales del 9 de marzo.
TEMOR DE DIVIDIR A EUROPA
Antes de alcanzar un acuerdo con París, Merkel calificó la idea de Francia de crear una Unión para el Mediterráneo como divisoria, ya que aglutina al grupo de países ribereños, incluidas sus colonias en el norte de África, recurriendo a fondos de la Unión Europea (UE) y dejando al margen a los países de la UE no mediterráneos, ubicados más al norte de Europa como Alemania.
Sin embargo, Sarkozy reconoció la semana pasada haber llegado a un acuerdo con la canciller alemana "que no va a excluir a nadie". Así lo manifestó en una rueda de prensa conjunta que ofreció con Merkel en la ciudad de Hanover, en el norte de Alemania. Por su parte, Merkel señaló que la Unión para el Mediterráneo será un proyecto que incluirá a todos los países miembros de la UE.
La Unión para el Mediterráneo se organizará tomando como modelo el Consejo de Estados del mar Báltico lanzado en 1992 por Alemania y Dinamarca para abordar los problemas medioambientales, energéticos y políticos entre países ribereños. Este foro de cooperación tiene doce miembros, entre ellos Alemania, Polonia, Finlandia y Rusia. También está representada la Comisión Europea que participa, cuando así lo desea, en determinados proyectos, mientras que el resto de Estados miembros de la UE tiene un estatus de observador y participan en los proyectos caso por caso.
Los países ribereños constituirían el núcleo fundador y los no ribereños serían observadores, que podrían unirse tan a menudo como quisieran a proyectos concretos, como la descontaminación del Mediterráneo, el acceso al agua, la lucha contra los incendios o el desarrollo de las infraestructuras.
La Unión para el Mediterráneo 'revisada' será copresidida por dos países ribereños, uno del sur y otro del norte, confirmaron fuentes diplomáticas francesas. Además, contará con una estructura de dirección dinámica y operativa para dar cuerpo a la asociación y sólo podrá presidirla un país mediterráneo, según detalló el propio Sarkozy.
El presidente ha indicado que habrá una reunión de Jefes de Estado y de Gobierno cada dos años, que las decisiones se tomarán de manera conjunta y que todos los países miembros podrán participar en el proceso, tal y como quería la canciller alemana. El próximo 13 de julio París albergará una primera cumbre de países europeos y mediterráneos.
Asimismo, se baraja crear una "pequeña secretaría para desarrollar los proyectos", según precisaron fuentes diplomáticas francesas que, sin embargo, reconocieron que todavía falta por "detallar" formalmente esta y otras propuestas relacionadas con la iniciativa de Sarkozy.
CENA PARALELA DE ORIENTE PRÓXIMO Y AFGANISTÁN
Por su parte, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea compartirán una cena paralela a la de jefes de Estado y de Gobierno en la que analizarán la situación en Oriente Próximo a la luz de la nueva escalada de violencia en la región, que ha dejado en suspenso oficial las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos impulsadas de nuevo en Annapolis, bajo los auspicios de Estados Unidos.
Por otra parte, abordarán el compromiso a largo plazo con Afganistán y de cara a los preparativos de la Conferencia de apoyo al país centroasiático que acogerá París en próximo mes de junio para valorar los progresos realizados allí.
En el caso de Oriente Próximo, se espera que los ministros adopten una declaración en la que, previsiblemente, recalcarán su apoyo a las negociaciones de paz y al proceso de Annapolis, donde el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, se comprometieron a llegar a un acuerdo de paz antes de finalizar el 2008.
Además de condenar la violencia reciente en la región y de expresar su preocupación por los nuevos planes de Tel Aviv de ampliar un asentamiento próximo en Jerusalén, alentarán a las partes a seguir manteniendo contactos para no desaprovechar la oportunidad que brindó Annapolis.
Asimismo, los Veintisiete abordarán la situación en Afganistán, después de que el pasado lunes recalcaran su compromiso a largo plazo con el país en cooperación con los organismos internacionales presentes sobre el terreno allí, así como su disposición de aumentar su contribución al mismo, especialmente en materia de Estado de Derecho y Policía. Los ministros respaldaron la promoción del liderazgo afgano y el buen gobierno, así como auspiciar un Estado afgano democrático y seguro, que respete los Derechos Humanos y el Estado de derecho en Afganistán.
Los ministros podrían abordar también durante su cena el "progreso" realizado para completar el despliegue de su misión policial Eupol en las regiones y provincias, además de a nivel federal, a finales de marzo. La misión tiene por objetivo apoyar el desarrollo de la fuerza de policía afgana bajo nuevos líderes locales, que respete los Derechos Humanos y funcione de acuerdo con los principios de un Estado de Derecho.
