BRUSELAS, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores serbio, Vuk Draskovic, dejó claro hoy en el Parlamento Europeo que Belgrado no aceptará de ninguna manera la independencia de Kosovo y retó a la UE a elegir entre la "europeización" de Kosovo o la "kosovización" de toda la región de los Balcanes occidentales. Además, advirtió de que si los Veinticinco le cierran la puerta a Serbia, darán alas a los antieuropeístas del país.
Durante su intervención ante la comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara, Draskovic argumentó que una solución impuesta sobre el futuro estatus independiente de Kosovo podría "apagar" la llama europea no sólo en Serbia sino en todo el área balcánica que lo sentirá, dijo, "como una humillación" porque la provincia de mayoría albanesa es, a su modo de ver, algo más que una cuestión territorial y tiene un alto componente "emocional".
"Durante siglos, estos serbios fueron la única nación europea, antes y después de Kosovo. Tienen ustedes que entender estos hechos históricos, cargados de emoción", clamó el jefe de la diplomacia serbia ante los europarlamentarios. "Nosotros --continuó-- pedimos la integridad territorial de un Estado, tal y como lo garantiza la Carta de las Naciones Unidas".
Asismismo, se preguntó por qué no se puede aplicar al caso kosovar el mismo esquema que siguió China con Hong Kong, es decir, el principio de 'un país dos sistemas'. "Si aceptamos una China y dos sistemas ¿por qué no una Serbia y dos sistemas?", subrayó tras asegurar que Belgrado está dispuesto a "tender puentes" con los kosovares para que "nadie salga derrotado".
"Si se repite la política de Milosevic, corremos el riesgo de una kosovización de todos los Balcanes occidentales. Lo mejor sería evitar una solución impuesta", alertó el político serbio, defensor de una amplia autonomía para Kosovo y un gobierno albanés en la provincia.
Además, dejó en el aire una amenaza sobre los países que reconozcan la virtual independencia de Kosovo, escudándose en lo que llamó una "exigencia" de la opinión pública serbia para que Belgrado corte relaciones económicas y diplomáticas con los Estados que admitan la separación del territorio de mayoría albanesa.
"Estoy en contra de esta actitud pero, en todo caso, si tuviéramos que hacer frente a esa situación tan dolorosa, estoy seguro de que no sería una decisión definitiva", argumentó.
ACUERDO DE ASOCIACION
En cuanto a las posibilidades de que Serbia pueda reanudar el diálogo con la Unión Europea para seguir negociando un Acuerdo de Asociación y Estabilización, primer paso en su camino hacia la UE, Draskovic se mostró convencido de que Belgrado logrará pronto cumplir con sus obligaciones ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY).
"Creo que muy pronto, porque un fugitivo no puede apagar la llama europea en mi país", puntualizó en alusión al criminal de guerra serbio Ratko Mladic, cuya entrega al Tribunal de La Haya es la condición impuesta por la UE para retomar las negociaciones, congeladas a la vista de la falta de avances de Belgrado para capturar al militar.
"Serbia tiene buenas notas en todas las asignaturas salvo en comportamiento, porque todavía no hemos podido retirar el obstáculo para el Acuerdo de Asociación y Estabilización y acercarnos a las puertas europeas", admitió el ministro serbio.
