SANTA CRUZ DE TENERIFE, 8 Jun. (EP/IP) -
Los eurodiputados canarios Manuel Medina y Fernando Fernández, de los Grupos Socialista y Popular, respectivamente, coincidieron hoy en demandar una política inmigratoria común. Hay elementos "esperanzadores", dijo Medina, para que este se produzca, ya que destacó que por primera vez en las perspectivas financieras de 2007-2013, la UE cuenta con una cantidad importante para políticas de inmigración, así como potenciar la idea del co-desarrollo.
"El peso de la política migratoria de la Unión Europea debe centrarse en una política de cooperación. No nos interesa que haya gente pobre en el mundo, por lo que espero que el informe de esta comisión sirva para desarrollar una auténtica política de inmigración en Europa", añadió el eurodiputado socialista.
Manuel Medina y Fernando Fernández son dos de los miembros de la delegación del Parlamento Europeo que se encuentra en Tenerife, aunque mañana se trasladará a Fuerteventura, para conocer de cerca el fenómeno de la inmigración irregular y de los centros de retención en el archipiélago canario.
El eurodiputado socialista insistió en que ahora es el momento para concretar esa política común ya que, a su juicio, la UE se ha hecho a base de crisis, y el fenómeno de la inmigración afecta hoy prácticamente a toda Europa, recordó.
Para Fernando Fernández el reto es convencer a los estados miembros de la necesidad de alcanzar una misma política migratoria y criticó el escaso presupuesto de la UE para abordar este problema, ya que el mismo fluye de partidas residuales y los nuevos reglamentos no serán aprobados hasta fin de año.
"El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, hizo este fin de semana unas amargas declaraciones al quejarse de que no es posible continuar sin una política migratoria común. En España hemos tomado decisiones que van en la dirección contraria y han provocado desajustes en la adopción de un acuerdo común europeo", dijo el eurodiputado popular, quien lamentó que no "tengamos presupuesto para hacerle frente".
Según Fernando Fernández, el Frontex no es una solución porque se trata de un órgano más teórico que real, y "su presupuesto es ridículo. Cuenta con una oficina situada en Varsovia en la que apenas trabajan doce funcionarios y no tiene capacidad operativa". Aseguró, en este aspecto, que el grupo popular europeo va a trabajar "intensamente" porque está convencido de que se trata de una necesidad porque estamos ante "el problema más grave que tendrá que resolver la UE no solo en los próximos años sino también en las próximas décadas".
"Hay que decirle a Canarias y a España que es un problema con el que tendrá que aprender a convivir. No hay soluciones a corto ni medio plazo, aunque hay que trabajar con tenacidad para aliviar la presión que estamos padeciendo".
