BRUSELAS, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, ve todavía posible, pese a las discrepancias y la multiplicación de candidatos, alcanzar un acuerdo político durante la cumbre extraordinaria de líderes europeos que se celebrará el próximo jueves para nombrar al nuevo presidente permanente del Consejo Europeo y al Alto Representante para la Política Exterior, que a su vez será vicepresidente de la Comisión. Los dos cargos se crearán cuando entre en vigor el Tratado de Lisboa el 1 de diciembre.
"A la luz de las consultas que he celebrado últimamente, espero que el jueves estemos en condiciones de llegar a un acuerdo político sobre estos nombramientos. El acuerdo se formalizará posteriormente el día que el Tratado entre en vigor", explica Reinfeldt en la carta enviada al resto de líderes europeos para invitarlos a la cumbre del jueves que se hizo pública hoy. La reunión consistirá en una cena de trabajo que comenzará a las 18:00 horas.
El primer ministro sueco anuncia también en su misiva que, si hay tiempo, quiere discutir también durante la cumbre cómo trabajará en el futuro el Consejo Europeo una vez que sea nombrado el presidente de la UE.
El propio Reinfeldt ha reconocido que el nombramiento del presidente permanente y el del Alto Representante se han complicado porque hay más candidatos que puestos que cubrir y no hay consenso sobre ningún nombre, por lo que probablemente la decisión se adopte por mayoría.
La ministra sueca de Asuntos Europeos, Cecilia Malmström, dejó claro el lunes que la intención de la presidencia es tomar una decisión en la cumbre del día 19 pero que, si se diera la situación y no hubiera una decisión el jueves, se tendría que evaluar la situación y "ver si se continúa viernes, sábado y domingo o volver a convocar".
La elección del presidente del Consejo Europeo se está revelando más complicada de lo que en un principio cabría esperarse después de que la candidatura del ex primer ministro británico, Tony Blair, decayera por falta de apoyo de los socialistas europeos.
De los nombres que circulan desde la pasada reunión de líderes mantenida en Bruselas a finales de octubre, parece seguir en cabeza el primer ministro belga, Herman Van Rompuy, pero también siguen en liza el luxemburgués Jean-Claude Juncker y el holandés Jan Peter Balkenende. Se ha mencionado igualmente a la ex presidenta irlandesa Mary Robinson, al ex canciller austriaco, Wolfgang Schuessel y a la letona Vaira Vike-Freiberga.
Para el puesto de Alto Representante, el favorito era el jefe de la diplomacia británica, David Miliband. Al haberse negado a aceptar el cargo, los socialistas europeos apoyan ahora al ex primer ministro italiano Massimo D'Alema, que cuenta con escasas posibilidades porque ha sido rechazado por los países del este, recelosos de su pasado comunista. También cuenta con posibilidades el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que ha sido sondeado por varios países para ocupar el puesto, aunque a priori el presidente del Gobierno no es partidario de que se vaya a la UE.
