BRUSELAS, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea y Túnez han reclamado este viernes un alto el fuego en Libia y han apelado a una solución política en el país, que sigue sumido en una profunda crisis de seguridad desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011.
"La prioridad es evitar la pérdida de vidas y que el caos aumente en el país. Sería negativo para los libios en primer lugar, pero para todos en la región", también para Túnez y Europa, ha avisado la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherni, en rueda de prensa con el ministro de Exteriores tunecino, Jémaies Jhinaoui, al término de la reunión del Consejo de Asociación bilateral.
Mogherini ha dejado claro que "solo" cabe "una solución política" en Libia y hay que garantizar "una inclusividad en el proceso" auspiciado por la ONU. "Es fundamental para la sostenibilidad de la solución. Lo sabemos muy bien en la región, en Europa y Túnez", ha remachado, insistiendo en la necesidad de "empujar" para que haya un alto el fuego y poder reiniciar un proceso político.
La jefa de la diplomacia europea no ha querido aventurar si la posibilidad de celebrar la conferencia nacional sobre Libia --que la ONU tuvo que aplazar por los combates sobre el terreno a raíz de la ofensiva militar del general Jalifa Haftar, para tomar el control de Trípoli-- es "más realista hoy que ayer o hace una semana". "No vemos ninguna otra posibilidad realista de salir de esta crisis", ha insistido.
El jefe de la diplomacia tunecina ha dejado claro que Túnez mantiene contactos "con todos los protagonistas en Libia sin excepción", tanto con las fuerzas de Haftar como el Gobierno de unidad nacional reconocido por la comunidad internacional de Trípoli.
"Túnez no tiene preferencia por ninguna de las partes. Su única agenda es empujar el establecimiento de la paz", ha subrayado, al tiempo que ha dejado claro que Túnez "se ha movilizado" con "urgencia" para hacer frente a "toda eventualidad" en sus fronteras.
También ha rechazado que "haya un millar de combatientes terroristas tunecinos en Libia" y ha rebajado a "algunas decenas" los que "se han refugiados en territorio libio" procedentes de Siria e Irak tras la caída del Califato. "Nadie está en medida de decir cuántos combatientes extranjeros hay en Libia", ha admitido sin embargo, dejando claro en todo caso que vigilan la situación y que las fuerzas tunecinas están "mejor" entrenadas para "proteger" al país de cualquier infiltración.
La UE ha firmado un programa de cooperación con Túnez dotado de 60 millones de euros para apoyar a los jóvenes desfavorecidos, "un acuerdo extremadamente importante" para ayudarles a integrarse en el mercado laboral y promover su participación en la vida política y pública, algo "prioritario" para el país, según el ministro tunecino, que también ha pedido "mejorar" el acceso de los productos tunecinos al mercado europeo y "avanzar" en las negociaciones del acuerdo de libre comercio, insistiendo en la necesidad de "superar las dificultades pasajeras" en el terreno comercial.
Mogherini ha confirmado que prepararán el desembolso del segundo tramo de 150 millones en préstamos de la ayuda macrofinanciera acordada "en el plazo más breve" tras la reciente adopción por Túnez de la Ley del Tribunal de Cuentas, una condición para ello.
La jefa de la diplomacia europea ha asegurado que las negociaciones del acuerdo de facilitación de visados --que se negocia en paralelo al acuerdo de readmisión de inmigrantes en situación irregular que requiere más avances para la UE-- continúan de forma "constructiva, positiva". "Esperamos llegar a una conclusión positiva de las negociaciones en el plazo más corto posible", ha dicho, mientras que el ministro tunecino ha recordado que el país acoge a miles de desplazados libios.
Túnez ha invitado a su vez a la Unión a enviar una misión de observación electoral para los comicios legislativos y presidenciales que tendrán lugar en el último trimestre de 2019.
