El ministro de Exteriores turco espera que Francia subsane el "error" de considerar delito negar el genocidio armenio
LUXEMBURGO, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea busca desbloquear la crisis provocada por la negativa de Turquía a abrir sus puertos a la vecina Chipre y baraja una fórmula que podría pasar por ceder a Naciones Unidas el control de dos puertos bajo control turco y permitir más tarde el paso de barcos y aviones chipriotas.
Aunque la propuesta ideada por la presidencia de turno del Consejo, en manos de Finlandia, no ha trascendido, la prensa turca habla de un acuerdo en tres fases. En un primer momento las autoridades turcas cederían a la ONU el control del puerto de Barrosa.
La segunda fase sería la cesión, también a la ONU, del control del puerto de Famagusta, y la tercera permitir el paso de medios de transporte chipriotas, algo a lo que hasta ahora se sigue negando Turquía.
Al impedir el paso a los chipriotas, incumple el Protocolo de Ankara, y por tanto una de las condiciones para culminar su adhesión a la UE, protocolo que le obliga a extender sus acuerdos aduaneros a todos los miembros de la Unión Europea, incluido Chipre, con quien no tiene relaciones diplomáticas desde 1974.
El ministro de Exteriores turco, Abudlá Gul, se reunió hoy en Luxemburgo con el presidente en ejercicio del Consejo y el jefe de la diplomacia finlandesa, Erkki Tuomioja, el comisario europeo responsable de Ampliación, Olli Rehn, y el ministro de Exteriores alemán, Frank Walter Steinmeier, cuyo país asumirá las riendas de la UE a partir de enero.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, Gul garantizó el "espíritu constructivo" de su Gobierno para encontrar una solución "justa" que tenga en cuenta la realidad de la isla e incidió en que le gustaría que los greco-chipriotas crearan una atmósfera de cooperación.
Por su parte, el comisario Rehn, mostró su apoyo a la fórmula finlandesa, sin desvelarla, porque a su juicio es "la única manera razonable" de salir del actual atasco.
Además, aprovechó la ocasión para recordar al país candidato que las negociaciones de adhesión no descansan sólo en "un proceso técnico" sino que tienen una vertiente política. La Comisión tiene previsto presentar su informe sobre los progresos de Turquía el próximo 8 de noviembre.
Las carencias en el área de derechos humanos y libertad de expresión son reiteradas frecuentemente por Bruselas entre los déficit del candidato que hoy se apresuró a asegurar que, pese a ello, el Gobierno de Ankara tiene la voluntad de superar esas dificultades y es consciente de los "principios" de la UE.
Gul tuvo también que contestar varias preguntas sobre la polémica creada por la decisión de la Asamblea Nacional Francesa de considerar delito la negación del genocidio armenio por parte de los turcos.
"Creo que ha afectado negativamente a la imagen de Francia como país fundador de la UE porque muestra una actitud contraria a los criterios de Copenhague", dijo el jefe de la diplomacia turca, que confió en que el Senado francés impida que prospere la iniciativa legislativa y subsane el "error" de la Asamblea.
