España obtuvo un saldo positivo de 280 millones frente al negativo de 1.354 millones del año 2000
BRUSELAS, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El balance del comercio exterior de los 27 países de la UE con Estados Unidos se resumió en un saldo positivo de 90.000 millones de euros para los socios europeos durante 2006, el mejor resultado de los últimos seis años, según los datos de la Oficina de Estadística de la Comisión Europea (Eurostat).
De manera general, la actividad comercial del año pasado terminó con exportaciones de la UE a Estados Unidos por valor de 268.905 millones de euros y de importaciones de Estados Unidos a la UE por valor de 177.711 millones.
Desde 2000, el año a partir del cual Eurostat ofreció hoy datos, la UE siempre ha registrado un saldo positivo en sus relaciones comerciales con Estados Unidos, pero en 2006 el dato fue especialmente positivo. Así, 2000 se cerró con 31.923 millones de superávit comercial para la UE; 2001, con 42.289 millones; 2002, con 65.313 millones; 2003, con 69.157 millones; 2004, con 76.128, y 2005, con 89.050 millones de euros.
Eurostat señala que estos datos se deben tanto al incremento continuado de las exportaciones europeas como al descenso de las exportaciones estadounidenses.
En términos relativos, añade que la parte de las exportaciones de la UE hacia Estados Unidos se redujo en un 28% en 2000 a un 23% en 2006, mientras que las importaciones disminuyeron de 21 a 13% en el mismo periodo. Cerca del 42% de las exportaciones del a UE con destino a Estados Unidos y cerca del 45% de sus importaciones desde este país se produjeron en el sector de la maquinaria y los equipamientos de transporte en 2006.
Por países, el primer exportador europeo a Estados Unidos fue Alemania, por valor de 76.000 en 2006, seguido de Reino Unido (46.000 millones). Estos dos países son también los mayores importadores de productos estadounidenses, por valor de 39.000 millones en el caso del Reino Unido y de 37.000 millones Alemania.
La mayoría de los países de la UE obtuvieron un excedente comercial en sus relaciones con Estados Unidos durante 2006. Los más destacados fueron Alemania (40.000 millones), Italia (14.000 millones) e Irlanda (10.000 millones).
El dato negativo más importante lo obtuvo Países Bajos, que en 2006 registraron un déficit comercial de 9.437 millones de euros. Le siguieron, por este orden, Rumania (346 millones), Luxemburgo (225 millones), Grecia (165 millones), Chipre (76 millones) y Bulgaria (cinco millones).
Por lo que respecta a España, en 2006 obtuvo un superávit de 280 millones de euros, resultado de haber importado bienes por valor de 6.967 millones de euros y exportado productos por valor de 7.247 millones.
Este dato supone una recuperación con respecto a 2000 -según los datos que ofreció Eurostat--, cuando la balanza comercial se inclinó de parte de Estados Unidos, con un déficit español de 1.354 millones, producto de importaciones por valor de 7.406 millones y exportaciones valoradas en 6.052 millones.
SECTORES
Las relaciones comerciales entre la UE y Estados Unidos destacaron particularmente en el sector de productos manufacturados, con un saldo positivo europeo de 78.859 millones, en el que los productos químicos representaron 20.295 millones; las máquinas y vehículos, 33.646 millones, y otros productos, 24.918 millones.
Los productos primarios supusieron un saldo positivo de la UE de 15.257 millones, particularmente por la exportación de energía -por valor de 13.577 millones de euros--, seguido de los productos alimentarios -5.851--. Por el contrario, el saldo fue negativo en relación a las materias brutas, de -4.161 millones.
Por lo que respecta al comercio de servicios, Eurostat señala que en 2005 los 25 países que entonces formaban la UE exportaron a Estados Unidos un total de 123.000 millones de euros, mientas que las importaciones ascendieron a 116.000 millones.
El excedente -de 7.000 millones_se debió particularmente a las exportaciones de servicios de transportes, servicios financieros y viajes, mientras que los cánones y los derechos de licencia fueron los principales servicios importados por la UE desde Estados Unidos. En conjunto, este país representó un tercio del total de los intercambios fuera de la UE de 25 países en el sector servicios.
