PARIS, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Unión Mediterránea que el jefe del Estado galo, Nicolas Sarkozy, modificó para lograr el apoyo de la canciller Angela Merkel, será copresidida por dos países ribereños, uno del sur y otro del norte. Además, contará con una estructura de dirección dinámica y operativa para dar cuerpo a la asociación y sólo podrá presidirla un país mediterráneo, según detalla Sarkozy en una entrevista concedida a 'Le Figaro'.
En ella explica que habrá una reunión de Jefes de Estado y de Gobierno cada dos años, que las decisiones se tomarán de manera conjunta y que todos los países miembros podrán participar en el proceso, tal y como quería la canciller alemana. El próximo 13 de julio París albergará una primera cumbre de países europeos y mediterráneos.
Sarkozy ofrece también su visión sobre el papel europeo del eje franco-alemán y sostiene que no estamos ya en la Europa del general de Gaulle y Konrad Adenauer o en la de Valéry Giscard d'Estaing y Helmut Schmidt, en la que "cuando se ponían de acuerdo, toda Europa estaba de acuerdo". "Francia y Alemania tiene que ponerse siempre de acuerdo, pero en concertación con todos los socios", dice.
En este contexto, adelanta que durante los seis meses de la presidencia francesa de la Unión Europea que se inicia el próximo mes de julio, más allá de la necesaria entente franco-alemana, tiene la intención de trabajar "estrechamente" con todos los países miembros y todas las instituciones europeas. "Mi objetivo no es que sea un éxito sólo para Francia sino para Europa", asegura.
