UE.- De la Vega advierte a los embajadores de que España "se juega su prestigio" con la presidencia de la Unión Europea

Actualizado: jueves, 8 octubre 2009 13:06

Pide "más Europa" ante la "crisis sin precedentes" y ve en la entrada en vigor del Tratado de Lisboa la "prueba de fuego" del semestre

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, advirtió hoy de que España "se juega su prestigio" con la presidencia de turno de la Unión Europea en el primer semestre de 2010, al tiempo que defendió la necesidad de "más Europa" en momentos de crisis como el actual. Por otra parte, consideró que la entrada en vigor del Tratado de Lisboa será la "prueba de fuego" en el semestre español.

De la Vega se pronunció de este modo durante la inauguración de la reunión de embajadores sobre la presidencia española de la UE, ante los que incidió en la importancia que representa para España esta cuarta presidencia europea, "en la que nuestro país se juega su prestigio".

España ha hecho suyos "los principios del multilateralismo, el diálogo y el respeto a la legalidad internacional" y es uno de "los países más europeístas" de la UE lo que le ha hecho ganarse "el respeto y la posición internacional que hoy tenemos". "La presidencia de la Unión es una oportunidad para reforzar y mejorar nuestro lugar en el mundo", subrayó De la Vega, asegurando que el Gobierno "no la va a dejar pasar por alto".

La vicepresidenta hizo especial hincapié en su intervención en que la presidencia de la UE llega en un momento de "crisis económica sin precedentes", pero consideró que precisamente la existencia de este organismo ha ayudado a paliar sus efectos. Según ella, no cabe "ninguna duda" de que "el impacto, la dureza y la extensión en el tiempo de las dificultades habría sido mucho mayor sin esa política concertada y la acción coordinada a escala europea y a escala global".

PRIORIDAD: LA CRISIS

Por ello, quiso dejar claro que la "primera prioridad" del Gobierno español será "la recuperación económica y el impulso a un modelo de crecimiento estable". Para lograrlo, agregó, "no necesitamos menos sino más Europa, no necesitamos más bloqueos sino más colaboración, no necesitamos echar el freno, sino acelerar el paso y dar un nuevo impulso a la Unión".

En este sentido, la presidencia española de la UE también dedicará "buena parte de su esfuerzo en situar la creación de empleo en la primera línea del debate europeo, para buscar nuevas soluciones y nuevas respuestas al mundo laboral". El Gobierno, añadió, trabajará para que el modelo español, basado en la "promoción del diálogo social" y que es "un buen modelo", se consolide en Europa.

Por otra parte, De la Vega subrayó la necesidad de "una Europa más unida en el interior y que en el exterior sepa declinar las diversas lenguas de sus pueblos con una sola voz". En este sentido, consideró que "la entrada en vigor del Tratado de Lisboa va a constituir la verdadera prueba de fuego de nuestra presidencia" puesto que con este tratado se crea una "nueva Europa".

Asimismo, indicó que la presidencia española también aspira a que se siga avanzando "en más y mejores políticas que ya son comunes y a que se abran definitivamente paso otras nuevas" entre las que citó la lucha contra el cambio climático, una política energética común, una política de defensa europea y de lucha contra la pobreza.

"Si Europa se pone a la vanguardia afrontando estos grandes retos de forma común, si los europeos hablamos con una sola voz, esa voz se oirá con más fuerza y más claridad" y además de la tendrá "más en cuenta en otros organismos internacionales y en el mundo".

Por último, De la Vega se mostró convencida de que España cuenta con "el mejor equipo" de embajadores, cuyo trabajo y esfuerzo será "esencial" en la presidencia europea. "Sé que os vais a dejar la piel", remachó.

"RETO IMPORTANTE"

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, reconoció que la presidencia de la UE constituye un "reto importante" y seis meses de "intensa actividad".

Para el jefe de la Diplomacia esta cuarta presidencia europea será "una presidencia diferente en un mundo diferente" y, subrayó, aunque "el mundo va a velocidad de vértigo" y atraviesa una grave crisis, la preparación adecuada que el Gobierno está haciendo permitirá alcanzar sus objetivos.