LA HAYA, 6 Jul. (EP/AP) -
El fiscal general del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno-Ocampo aseguró hoy que los rebeldes ugandeses del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) podrían utilizar las negociaciones de paz con el Ejecutivo, que comenzarán la semana que viene en el Sur de Sudán, para reorganizar en secreto y rearmar a al organización, y pidió el arresto urgente de sus líderes.
Sin embargo el fiscal jefe, se cuidó mucho de exigir al presidente ugandés, Yoweri Museveni, que rompa con la negociación con los rebeldes o se retracte de su promesa de amnistía para sus líders en caso de que las conversaciones sean exitosas. "La situación es delicada", reconoció Moreno-Ocampo.
"Creemos que el mejor camino para detener el conflicto y restaurar la seguridad en la región es detener a los líderes" del LRA y añadió que es deber de la comunidad internacional es llevar a cabo dichos arrestos dado que el tribunal no posee un Ejército o Policía propia.
Al mismo tiempo afirmó que "creemos que la paz y la justicia pueden ir juntas". El TPI ha pedido la detención del líder del LRA, Joseph Kony y cuatro de sus ayudantes por crímenes contra la humanidad, entre los que se incluyen el secuestro y esclavización de miles de niños a quienes habría usado como soldados, forzándoles a asesinar y mutilar a civiles, además de como esclavos sexuales. Kony es una figura de culto que ha negado todos estos crímenes y afirma que desea establecer en Uganda la ley de la Biblia.
Moreno-Ocampo afirmó que la presión del TPI para el arresto de los líderes es la causante en pare de las negociaciones de paz, pero indica también la desconfianza hacia las intenciones de Kony. "Estamos muy preocupados porque el LRA podría usar este momento para reorganizar su equipo", afirmó.
El fiscal dijo que su equipo ha estado investigando las actividades del líder del LRA durante dos años, y ha reunido evidencias de crímenes sistemáticos. "Presentamos un caso bien fundamentado" a los jueces, que fueron los que pidieron los arrestos, explicó.
