BRUSELAS, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los líderes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) en Uganda, acusados por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) de genocidio y crímenes de guerra, podrían recibir asilo político en países vecinos para facilitar las conversaciones de paz, según propuso hoy el International Crisis Group (ICG) en un informe conocido hoy.
EL ICG considera que las acusaciones del TPIR sobre el líder del LRA, Joseph Kony, y su mano derecha, Vincent Otti, son un factor que puede obstaculizar el proceso.
"La opción menos mala sería dar asilo a los acusados en un país fuera del estatuto del Tribunal Penal Internacional, con una resolución de la ONU que los mantuviera cautelarmente detenidos, condicionados por su aceptación de cualquier acuerdo de paz", propone la organización en su informe.
"Las conversaciones de paz evolucionaron rápidamente en los últimos cinco meses y ahora ofrecen la mejor oportunidad para acabar la guerra que dura ya 20 años", dice el informe.
Las negociaciones entre el Gobierno de Uganda y los rebeldes del LRA están siendo mediadas por el vicepresidente del sur de Sudán, Riek Machar. El ICG propone una negociación en dos fases. La primera incluiría el desarme y desmovilización del LRA, mientras que la segunda trataría los temas políticos que han originado el conflicto, incluyendo el genocidio sobre los 'acholi'.
El directo de ICG en África, Suliman Baldo, pide además a la comunidad internacional que colabore con el proceso para que pueda seguir avanzando.
