MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El líder del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), Joseph Kony, admitió hoy de forma velada que ha "castigado" a su 'número dos', Vincent Otti, cuya muerte fue anunciada horas antes por él mismo a los mediadores de Sur de Sudán, según informó la agencia de noticias panafricana APA. La noticia podría empezar a aclarar los rumores que desde hace meses circulan en Uganda sobre el posible asesinato de Otti por parte del propio Kony.
Asimismo, en declaraciones a la cadena de radio ugandesa Mega FM, Kony expresó su optimismo respecto a las perspectivas de paz en el norte de Uganda, y afirmó que está "deseoso" de firmar un acuerdo amplio con el Gobierno.
Joseph Kony se mostró esquivo a las preguntas sobre la muerte de Otti y se limitó a responder que todo lo referente a este caso concierne únicamente al LRA. En este sentido, recriminó a los periodistas de la emisora, a quienes pidió que hagan las mismas preguntas al presidente Yoweri Museveni "cada vez que castiga a sus soldados".
La muerte de Otti fue anunciada esta mañana en rueda de prensa por el vicepresidente de Sur de Sudán y mediador en las negociaciones de paz, Riek Machar. "He sido informado oficialmente por Joseph Kony de que Vincent Otti está muerto", declaró Riek Machar a los periodistas en Juba, capital de Sur de Sudán y sede de las negociaciones de paz. Machar no precisó más detalles. El portavoz del LRA, Godfrey Ayoo, ha anunciado que en breve se emitirá un comunicado.
La posible muerte de Otti protagonizó las portadas de los periódicos ugandeses entre octubre y noviembre del año pasado, alimentada por los rumores --procedentes de numerosos desertores del LRA-- que atribuían a Kony el asesinato de Otti, al que habría acusado de espionaje o con el que mantendría serias discrepancias sobre el proceso de paz. Estos rumores se unieron a los difundidos por otras fuentes, según las cuales el 'número dos' habría huido, estaría enfermo e incluso habría muerto de malaria.
Otti, considerado el 'cerebro gris' del LRA en contraste con el más imprevisible Kony, fue uno de los grandes impulsores de las negociaciones de paz que desde el año pasado mantienen los rebeldes con el Gobierno en Juba.
