Uganda.- Kony comparece ante la prensa para asegurar que está dispuesto a negociar aunque se rechace el alto el fuego

Actualizado: martes, 1 agosto 2006 21:13

FRONTERA ENTRE RDC Y SUDÁN, 1 Ago. (EP/AP) -

El líder del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), Joseph Kony, declaró hoy a los periodistas que está dispuesto a negociar con el Gobierno de Uganda incluso en el caso de que el Ejecutivo rechace un alto el fuego previo a las conversaciones.

Kony se reunió ayer de manera informal con una delegación oficial del norte y este de Uganda, en la que participaron representantes de organizaciones pacifistas y entidades privadas de desarrollo, y hoy mantuvo su primer encuentro oficial con una delegación del Gobierno.

Durante un receso de las negociaciones oficiales de hoy, Kony --quien siempre se ha mantenido absolutamente esquivo a las apariciones públicas-- se dirigió a los periodistas para comunicarles que no abandonará las conversaciones ni aun en el caso de que el Gobierno no acepte el alto el fuego propuesto por él mismo como paso previo para las discusiones. "Intentaré hablar para que tengamos un alto el fuego", declaró.

Uno de los asistentes a la reunión de ayer, el jefe administrativo del distrito de Gulu (norte), Walter Ochola, incluso declaró hoy a la agencia misionera de noticias MISNA que Kony "ha declarado un alto el fuego unilateral".

Las palabras de Kony se contradicen con las de un portavoz del LRA, Obonyo Olweny, quien al término de la reunión de hoy leyó un comunicado de la dirección según el cual no se pueden iniciar negociaciones sin un acuerdo previo de alto el fuego.

Por otra parte, Kony aseguró que no comparecerá ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), que le ha acusado de crímenes contra la Humanidad. "No, no, no", respondió cuando se le preguntó acudirá a La Haya para tener la oportunidad de defenderse. Preguntado por la causa, respondió: "Porque no he hecho nada".

La delegación del Gobierno ha estado presidida por el ministro del Interior, Ruhakana Rugunda. La reunión oficial se celebró en un campamento rebelde situado tres kilómetros dentro de territorio congoleño. El campamento estaba decorado con palmas, como símbolo de la paz. Los periodistas fueron trasladados al lugar, pero no precisaron la ubicación exacta.