Uganda recrimina a la ONU que no impida la matanza de civiles

Actualizado: miércoles, 23 abril 2014 19:20

KAMPALA (UGANDA, 23 Abr. (Reuters/EP) -

El Ejército de Uganda ha dicho este miércoles que las fuerzas de paz de la ONU deberían hacer más para impedir la matanza de cientos de civiles que se produjeron la semana pasada. Uganda envió tropas a Sudán del Sur poco después de que estallara el conflicto entre los soldados leales al presidente Salva Kiir y su exvicepresidente, Riek Machar, expulsado a mediados de diciembre.

Los episodios de violencia en el conflicto étnico son cada vez más frecuentes. El último se produjo la semana pasada cuando los rebeldes mataron, supuestamente, a hombres, mujeres y niños que se encontraban refugiados en una mezquita, una iglesia y un hospital en la localidad de Bentiu donde la ONU tiene una base. Los rebeldes, por su parte, niegan la autoría del ataque, que ha despertado la indignación internacional. La Casa Blanca lo ha calificado como horrible.

Alrededor de 22.000 personas se encuentran refugiadas en el campamento que la ONU tiene en Bentiu tras las matanzas de la semana pasada. "Es alarmante que los civiles sean asesinados en el territorio de una misión de la ONU" ha dicho a Reuters el portavoz del Ejercito de Uganda, Paddy Ankunda. "Hay cientos de soldados de la ONU en el país y tenéis cientos de muertos delante de vuestras narices. Naciones Unidas debería hacer más para parar estos crímenes" ha añadido.

La violencia se ha extendido a lo largo del país, a menudo en zonas limítrofes entre territorios de distintas etnias, lo que enfrenta a los dinka, partidarios de Kiir, y a los nuer, de la misma etnia que Machar. Los rebeldes han pedido en varias ocasiones la retirada de las tropas ugandesas, a las que acusan de impedir su avance en la capital.

El portavoz de la UNMISS, Paddy Ankunda, ha asegurado que la situación del país sería peor sin su presencia: "No podemos permitir las matanzas de civiles. Este tipo de atrocidades muestran lo que pasaría si no estuviéramos aquí". La ONU tiene cerca de 8500 militares y policías en misión de paz repartidos por un país del tamaño de Francia con una población de unos 11 millones.

Más de un millón de personas han abandonado sus hogares desde que estalló la violencia en el país más joven del mundo. En Bentiu, las excavadoras entierran a los cadáveres en fosas comunes. El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha descrito la violencia como "abominable" y ha dicho que tanto Kiir como Machar deben tener claro que los ataques a los civiles son inaceptables.