Ulster.- Los unionistas de la UDA renuncian oficialmente a la lucha armada pero de momento no entregan las armas

Actualizado: domingo, 11 noviembre 2007 15:47

DUBLÍN, 11 Nov. (EP/AP) -

El grupo armado protestante Asociación para la Defensa del Ulster (UDA) anunció hoy su renuncia oficial a la violencia, aunque no expresó su compromiso inmediato de entregar las armas.

La UDA, que podría contar con 3.000 terroristas en Irlanda del Norte, mantiene un alto el fuego desde 1994, pero hasta hoy no había anunciado su renuncia a la lucha armada. De momento tampoco ha entregado una sola arma, tal como establece el Acuerdo de Paz de 1998.

En un comunicado, el grupo afirmó que esta próxima medianoche podría "dejar destruida toda su inteligencia militar y, como consecuencia de ello, todo el armamento quedará fuera de uso".

No obstante, el comandante de la UDA al sur de Belfast, Jackie McDonald, aseguró que el grupo podría negarse a entregar sus armas a los observadores internacionales de desarme. "El 90 por ciento de los miembros de la comunidad leal no quiere la decomisión de las armas, son las armas del pueblo", declaró. "La gente no quieren entregarlas porque aún no cree en la gente", añadió.

La UDA es el último grupo armado norirlandés en anunciar su renuncia a la viuolencia. El principal grupo católico, el Ejército Republicano Irlandés (IRA), hizo lo propio en 2005, pero también renunció a entregar sus armas a los observadores internacionales. Las fuerzas de Inteligencia creen que los grupos protestantes están deficientemente armados en comparación con el IRA.

Formada en 1971 entre los grupos leales a Londres, la UDA fue ilegalizada veinte años más tarde. A lo largo de su historia, el grupo ha sido responsable de 122 asesinatos --78 civiles, sobre todo católicos; 29 paramilitares unionistas, 22 de sus propias filas; tres agentes de las fuerzas de la seguridad y dos republicanos católicos--. Diversos sectores han acusado al Ejército y a la Policía Real de haber apoyado sus acciones.

La UDA ha sido acusada también de implicación en el tráfico de drogas, de vínculos con grupos neonazis e incluso de enfrentamientos con otros sectores unionistas, de ahí los numeroso asesinatos de paramilitares protestantes.