PARÍS, 8 Mar. (Reuters/EP) -
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha condenado a Siria por la represión que llevan a cabo las fuerzas de seguridad contra las manifestaciones antigubernamentales, aunque el organismo no ha expulsado al país del Comité de Derechos Humanos como pedían los representantes occidentales y árabes.
La resolución presentada por Arabia Saudí, Reino Unido, y otros países, critica a Damasco por "las violaciones extendidas y sistemáticas contra los Derechos Humanos y contra libertades fundamentales por parte de las autoridades sirias". Un total de 35 países votaron a favor de la condena contra Damasco, ocho se mostraron en contra y catorce se abstuvieron.
La agencia Reuters tuvo acceso el miércoles al borrador que se pretendía votar en el que se señalaba que "el Consejo pide a las autoridades sirias que detengan inmediatamente todas las violaciones de Derechos Humanos y protejan a su población, especialmente a los niños y a los estudiantes, para restaurar la libertad de expresión y comunicación y para proteger el patrimonio".
Los países occidentales junto con los árabes que forman parte de la organización de la UNESCO han intentado expulsar a Damasco del Comité de Derechos Humanos para poder aislar más al régimen del presidente, Bashar al Assad, aunque al final no se ha presentado dicha opción.
La resolución señala que el director general de la UNESCO debe informar en el futuro sobre la cuestión. Según Naciones Unidas, al menos 7.500 personas han muerto en la represión de las fuerzas de seguridad de las protestas contra Al Assad desde que comenzaron las manifestaciones hace un año. Damasco atribuye los ataques a "grupos terroristas".
