Reugiados rohingya recién llegados a Bangladesh
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Publicado: martes, 16 enero 2018 10:54

Advierte de que la masificación de campos de refugiados podría llevar a brotes de enfermedades, desplazamientos y muertes

MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha alertado este martes de que la salud y la seguridad de más de 520.000 niños rohingyas que viven en campamentos y asentamientos en Bangladesh podría quedar "en un riesgo aún mayor" ante la llegada de la temporada de ciclones y el monzón.

"A medida que nos acercamos a la temporada de huracanes y del monzón, lo que ya es una situación humanitaria desesperada podría convertirse en una catástrofe. Cientos de miles de niños ya viven en unas condiciones terribles, y afrontarán un riesgo aún mayor de enfermedad, inundaciones, deslizamientos de tierra y más desplazamientos", ha asegurado Edouard Beigbeder, representante de UNICEF en Bangladesh.

"El agua poco segura, el saneamiento inadecuado y unas malas condiciones higiénicas pueden llevar a brotes de cólera y de hepatitis E, una enfermedad mortal para las mujeres embarazadas y sus bebés. Además, el agua estancada puede atraer a los mosquitos portadores de malaria. Mantener a los niños protegidos frente a la enfermedad debe ser una prioridad absoluta", ha alertado.

En un comunicado, la agencia de Naciones Unidas ha señalado que se han registrado más de 4.000 casos sospechosos de difteria entre la población refugiada y 32 personas han muerto (al menos 24 de ellas niños).

Ante esta situación, UNICEF y sus aliados han lanzado una campaña de vacunación contra la difteria y están trabajando para proporcionar a los niños y sus familias acceso a agua potable y a instalaciones de saneamiento. "Sin embargo, la masificación y el creciente riesgo de clima extremo aumentan el riesgo de más brotes", ha alertado UNICEF.

"Además de la creciente amenaza de brotes de enfermedades, la temporada de huracanes aumenta el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierras, que suponen un peligro directo para los niños", ha asegurado la agencia de Naciones Unidas, para después hacer hincapié en que hasta "una tormenta moderada" puede tener "un efecto devastador" cuando hay poco tiempo para prepararse "ante el comienzo de la temporada de ciclones en marzo".

UNICEF ha explicado que los ciclones tropicales llegan a Bangladesh en dos periodos, entre marzo y julio y entre septiembre y diciembre, con la mayor parte de las tormentas concentradas en mayo y en octubre. Además, ha recordado que en mayo de 2017 el ciclón Mora arrasó la región, "destruyendo aproximadamente la cuarta parte de los alojamientos improvisados de los campos de refugiados rohingya y causando una gran destrucción".

"Los monzones regulares que comienzan en junio podrían traer consigo deslizamientos de tierras e inundaciones devastadores. Hay un serio riesgo de que los alojamientos, los sistemas de agua, las letrinas y otra infraestructura puedan resultar gravemente dañados en tormentas o inundaciones", ha señalado la agencia de la ONU.

Las autoridades de Bangladesh, con la ayuda de organizaciones como UNICEF, han acogido a más de 650.000 rohingyas que han huido del estado birmano de Rajine desde que se inició la último ola de violencia, el 25 de agosto.

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