MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha condenado la muerte de al menos 13 niños por combates registrados durante los últimos días en Siria, entre ellos nueve que perdieron la vida por un ataque en la localidad de Zardada, situada en la región de Idlib --noroeste del país--.
Además, otros cuatro niños han muerto en las poblaciones sitiadas de Fua y Kafraya, también en Idlib, y se ha registrado una "intensiva violencia" en Al Bukamal, una localidad de la provincia de Deir Ezzor fronteriza con Irak, según un comunicado de la organización.
El director de UNICEF para Oriente Próximo y el norte de África, Geert Cappelaere, ha advertido de que en Idlib viven casi un millón de niños, muchos de ellos desplazados desde otras zonas del país. "Sin otro lugar al que ir, las familias han buscado albergue en los refugios colectivos y en las escuelas", ha lamentado.
Para Cappelaere, los últimos sucesos "son recordatorios profundamente tristes de que la guerra sobre los niños de Siria está lejos de acabar". En este sentido, ha subrayado que "el principio fundamental de proteger a los niños en cualquier lugar y en todo momento sigue siendo un sueño improbable para demasiadas familias".
"Los últimos siete años de guerra en Siria han mostrado que la violencia solo provoca más violencia, odio y venganza, y una mayor fragmentación de una sociedad desgarrada", ha añadido el responsable de UNICEF, al recordar que seis millones de niños han tenido que abandonar sus hogares desde marzo de 2011.
"No hay vencedores en ninguna guerra contra los niños. Todo el mundo pierde, sobre todo los niños y el futuro de Siria", ha remachado Cappelaere.
