MADRID, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -
Al menos 65 niños han muerto o han resultado heridos durante el mes de diciembre debido a la violencia en el noroeste de Siria, según ha denunciado este martes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), lamentando que los pequeños se siguen llevando "la peor parte" de esta guerra.
El director regional de UNICEF, Ted Chaiban, ha indicado que más de 500 niños murieron o resultaron heridos en los primeros meses de 2019, mientras que solo en diciembre ya van otros 65.
Además, ha recordado que "la creciente violencia producida recientemente en áreas densamente pobladas de Maarat al Numan, al sur de la ciudad de Idlib, ha empujado a miles de familias a huir hacia el norte".
Así, desde el 11 de diciembre, más de 130.000 personas, incluidos más de 60.000 niños, se han visto desplazadas desde el sur de Idlib, el norte de Hama y el oeste de Alepo debido a la intensificación de los combates.
"Estos desplazamientos están añadiendo presión sobre las generosas comunidades de acogida y los campamentos superpoblados", mientras que "muchas familias todavía no tienen refugio y están durmiendo a la intemperie", ha alertado.
Chaiban ha llamado la atención sobre el hecho de que "el desplazamiento se produce en un momento en el que las temperaturas están cayendo en picado en toda la región, provocando inundaciones y lluvia helada".
"Los niños que viven en campamentos u otros alojamientos mal aislados están exhaustos por los múltiples desplazamientos y especialmente expuestos al frío, enfermedades y, en casos extremos, a la muerte", ha advertido.
En este contexto, ha subrayado que "el acceso humanitario debe mantenerse para proporcionar asistencia vital a cientos de miles de niños en todas partes del noroeste y en otras áreas de Siria".
Chaiban ha lamentado que, "nueve años después de la guerra, los niños en Siria continúan sufriendo una violencia, un trauma y una angustia indescriptibles". "Los niños se llevan la peor parte", ha afirmado.
A este respecto, ha recordado que "los niños siempre deben estar protegidos, incluso en tiempos de conflicto", recalcando que se trata de "una obligación para todas las partes en conflicto, no una elección".
"UNICEF hace llamamiento a todas las partes en conflicto para que cesen las hostilidades y pongan a los niños primero de una vez por todas", ha reclamado.
