GINEBRA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó hoy de que ha cerrado su oficina en Uzbekistán después de 13 años de operaciones debido a un ultimátum procedente del Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país.
El Gobierno uzbeco ordenó a ACNUR poner fin a su labor en la ex república soviética a más tardar el 17 de abril, después de considerar el pasado marzo que el organismo de la ONU había cumplido con la tarea de reubicar a más de 400 uzbecos que huían de la violencia y no tener nada más que hacer allí.
"ACNUR lamenta esta decisión puesto que muchos refugiados seguían dependiendo de nuestra asistencia", afirmó la portavoz de ACNUR en Ginebra, Jennifer Pagonis. Sin embargo, aclaró que ACNUR sólo trabaja en un país cuando cuenta con la solicitud y apoyo del Gobierno, por lo que cuando se le pide que se retire, lo hace.
Por el momento, bajo la provisión de un acuerdo alternativo, la oficina del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Tashkent, capital de Uzbekistán, podrá proveer asistencia básica a 1.800 refugiados, afganos en su mayoría. Asimismo, el PNUD ayudará en los casos de repatriación voluntaria y reubicación de los refugiados en Uzbekistán que habían planteado a ACNUR su intención de volver a sus países.
ACNUR abrió su oficina en Uzbekistán en 1993 para apoyar las operaciones de protección a los refugiados durante las guerras civiles de los países vecinos Tayikistán y Afganistán.
