GINEBRA, 14 Jun. (EP/AP) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) pidió urgentemente hoy a Kirguistán que no deporte a cuatro refugiados uzbekos que huyeron el año pasado tras la represión ejercida por las fuerzas gubernamentales para acabar con una protesta.
ACNUR se declaró "extremamente preocupado" por el destino de estos cuatro ciudadanos que huyen a Kirguistán tras la masacre en la ciudad uzbeka de Andijan (este) en mayo de 2005, en la que según activistas de Derechos Humanos, murieron alrededor de 700 personas.
Los tribunales kirguises decidieron que ninguno de los cuatro recibirá el estatus de refugiado. Las autoridades les arrestaron en junio de 2005 a petición del Gobierno uzbeko, que les acusa de estar relacionados con crímenes en su territorio.
"ACNUR reconoce a los cuatro ciudadanos como refugiados", insistió la agencia de la ONU. "Esta decisión se tomó tras una revisión de todas las circunstancias que rodean sus casos", dice el comunicado.
Así, el organismo apuntó que ACNUR ningún refugiado debe ser forzado a regresar a sus países de origen e hizo un llamamiento "urgente" a Kirguistán para que no tome esta decisión. Los cuatro, argumentó ACNUR, deben ser autorizados a permanecer en este país o ser transferidos a ACNUR para su reubicación.
Kirguistán reconoció a más de 400 uzbekos como refugiados y les concedió el asilo, además de permitir a la ONU recolocarlos en Europa. SIn embargo, bajo la presión e su vecino más poderosos, el Gobierno kirguis ha enviado a la fuerza y en secreto a decenas de uzbekos.
