ROMA, 13 Abr. (EP/AP) -
El Papa Benedicto XVI ofició hoy la Santa Misa de la Cena del Señor en la basílica de San Juan Letrán en Roma, en la que se recuerda el lavatorio de los pies de Cristo a sus doce apóstoles que tuvo lugar durante la última cena.
El Papa, que lavó él mismo los pies de doce personas en una muestra de humildad y servicio, alegó que el acto representaba una limpieza de la "impureza" de la humanidad, mientras sonaban los himnos del coro de la basílica.
Durante la homilía, Benedicto XVI dijo que Jesús lavó los pies de sus discípulos para purificarlos para que pudieran unirse a él durante la última cena, la última reunión de Cristo con sus apóstoles antes de que fuera crucificado.
"Dios baja a la tierra y se vuelve un esclavo, lava nuestros pies para que ellos puedan estar en su mesa", aseguró el Papa. "El lavatorio en el que nos introduce es su amor, listo para enfrentarse a la muerte. Sólo el amor tiene una fuerza tan purificadora que puede llevarse nuestras impurezas y elevarnos a Dios", agregó.
