CIUDAD DEL VATICANO, 15 Abr. (EP/AP) -
El Papa Benedicto XVI ofició este sábado los servicios del Sábado Santo con una emotiva vigilia en la basílica de San Pedro en la que recordó la fe en la resurrección de Jesucristo.
El Papa hizo entrada en la oscura basílica en silencio, portando una única vela blanca. Su llama fue prendiendo posteriormente otros cirios hasta que la basílica comenzó a llenarse por completo de velas que portaban los miles de fieles congregados para el servicio.
Esta vigilia tiene lugar horas antes de que Benedicto XVI celebre la Misa de Domingo de Resurrección, día clave para millones de católicos alrededor del mundo. En esta ocasión, la celebración de la Semana Santa coincide también con el 79 aniversario del cabeza de la Iglesia.
Después de la misa de mañana, el Papa se trasladará al balcón central de la basílica desde donde dará la tradicional bendición 'Urbe et Orbi' ('a la ciudad y al mundo'). Su antecesor, Juan Pablo II, que murió seis días después de la celebración de la Semana Santa del año pasado, empleaba este tipo de discurso 'Urbi et Orbi' para denunciar conflictos alrededor del mundo.
Benedicto XVI conmemoró este viernes el camino de Jesucristo a la cruz con un procesión en el Coliseo Romano en la que denunció las "amenazas" que la institución de la familia recibe hoy y lamentó la división entre el mundo rico y el pobre. Se trata de las primera Semana Santa que Benedicto XVI celebra tras su elección como Sumo Pontífice el año pasado.
