De la Vega afirmó que entre el Vaticano y España "se mantienen relaciones estables" y "una fructífera relación y colaboración"
ROMA, 24 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) - .
El arzobispo de Toledo Antonio Cañizares Llovera, que hoy fue nombrado cardenal por el papa Benedicto XVI en su primer consistorio, pidió que entre la Iglesia y el Gobierno español haya mutuo respeto y no se produzcan intromisiones, durante su discurso en la cena de honor que le concedió la Embajada de España ante la Santa Sede y a la que acudió la vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
El cardenal Cañizares explicó en su discurso ante la vicepresidente que entre Gobierno e Iglesia se tienen que mantener "relaciones de mutuo respeto" y que esto "lleva a la reconocimiento de la autonomía mutua sin intromisiones, siempre en la colaboración leal cada uno desde su propio cometido", y añadió que "el cometido de la Iglesia tiene como cometido contribuir al rearme moral de nuestra sociedad".
El nuevo cardenal, que es vicepresidente de la Conferencia Episcopal española, añadió que hasta ahora la colaboración con el Gobierno "ha tenido sus vicisitudes" y agregó que "en estos momentos es necesario que recuperemos esa unidad del espíritu y que se asiente en valores fundamentales y en el reconocimiento de la dignidad de la persona humana y de sus derechos fundamentales y el impulso a la justicia, a la verdad, al amor y a la libertad y las bases en las que se basa la paz y la convivencia".
Asimismo, añadió que su nombramiento hoy por el Papa Benedicto XVI "honra a España" y es un motivo más para "unir esfuerzos para llegar al bien de la persona y a lo que es imprescindible para que hombre, osea, la familia, la educación, la formación integral, la defensa de las libertades y todo aquello que lleva a la convivencia y para lo que trabajaremos codo con codo".
También el purpurado quiso agradecer al Santo Padre que "se haya fijado en España y en Toledo" y "en la historia multisecular, historia con raíces cristianas que han hecho capaz a España de grandes gestos".
También deseo al gobierno español "todo lo mejor" y añadió que en "aquellos logros que contribuyan al desarrollo a la paz nos encontraran a su lado trabajando codo con codo".
Por su parte, De la Vega resaltó que "el Estado Vaticano y el Estado Español mantiene relaciones estables" y que "han dado lugar a una fructífera relación y colaboración", así como añadió que otra cosa común con la Iglesia es que pero "tenemos un mismo fin desde nuestras responsabilidades que es el bien común y el valor que le otorgamos al respeto".
Según la vicepresidenta del Gobierno, "ese respeto no se limita en la institución sino que afecta a los millones de fieles de la Iglesia católica y que se extiende a la obra social que miles de religiosos y de ordenes y congregaciones realizan para estar siempre próximos a los menos favorecidos". De la Vega resaltó que el Gobierno, como la Iglesia, está comprometido en los valores de igualdad, solidaridad, de la dignidad y de la justicia social .
La vicepresidenta comentó que la relaciones seguirán siendo buenas como hasta ahora y agregó que el cardenal Cañizares desde su nueva posición podrá "contribuir a ampliar los horizontes del diálogo y de la comprensión".
