ROMA, 24 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares LLoreva, comentó tras ser nombrado hoy cardenal en el primer Consistorio del Papa Benedico XVI, que se siente "gozoso pero abrumado por el don recibido", durante un discurso a la delegación española que acudió a Roma para la ceremonia.
"Mi incorporación como colaborador más inmediato del Santo Padre en su ministerio es una gracia muy grande pero también una responsabilidad para nada pequeña. La recibo con paz porque sé que la misma ayuda por la que la he recibido este don también me servirá para llevar a cabo esta misión", dijo el cardenal.
Cañizares agradeció las muestras de cariño de toda la delegación española y de las diócesis donde ejerció durante su vida e hizo una dedicación especial a los obispos "que están al frente, sirviendo a la Iglesia en primiera línea y siendo los primeros servidores de todos".
El purpurado, que hoy recibió el birrete cardenalicio junto a otros 14 cardenales y el título de San Pancrazio de manos del Papa, y que mañana recidirá el anillo cardenalicio, dijo que "ser obispo o cardenal tiene como misión el llamar y convocar a la unidad y anunciar la cruz".
El arzobispo de Toledo se despidió dicendo que sigue siendo "un obispo y que tiene las manos y el corazón abiertos para seguir queriendo a todos".
