CASTELGANDOLFO (ITALIA), 17 Sep. (EP/AP) -
El Papa Benedicto XVI manifestó hoy, durante el rezo del Angelus desde su localidad veraniega de Castelgandolfo, que "lamentaba mucho" las reacciones adversas que su discurso en una universidad alemana el pasado martes ha despertado en el mundo musulmán. El Pontífice manifestó además que sus palabras no reflejaban su opinión personal y que, con ellas, sólo pretendía establecer "un diálogo franco y sincero".
En una visita a su Baviera natal, Benedicto XVI pronunció un discurso en la Universidad de Ratisbona, de la que fue catedrático, en el que condenó la "irracionalidad" de "la difusión de la fe mediante la violencia", como ocurre en la 'Yihad' (guerra santa) del Islam.
En su primera aparición pública desde entonces, el Papa subrayó, con semblante tranquilo, que sus palabras "fueron una cita de un texto medieval (de un emperador bizantino del siglo XIV) que no expresa mi opinión personal".
En referencia a un comunicado divulgado ayer por el Vaticano, en el que el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, manifestaba que Benedicto XVI estaba "extremadamente disgustado por haber podido ofender a los creyentes musulmanes", el Pontífice señaló que esperaba que éste sirva para "apaciguar los corazones y apreciar el verdadero mensaje de mi discurso, que en su totalidad fue y es una invitación a un diálogo franco y sincero, con gran respeto mutuo".
"Quiero agregar que lamento mucho las reacciones en algunos países ante unos pocos pasajes de mi discurso en la Universidad de Regensburgo, que fueron considerados ofensivos a la sensibilidad de los musulmanes", agregó.
Las medidas de seguridad fueron extremadas hoy en el palacio de Castelgandolfo, donde la Policía confiscó varios paraguas y botellas, y cacheó a los peregrinos que se acercaron a escuchar el tradicional discurso del Pontífice.
Desde su regreso el pasado jueves de su tierra natal, Benedicto XVI ha estado recluido en Castelgandolfo, en las colinas al sureste de Roma, por lo que la de hoy fue su primera aparición pública desde entonces.
Un grupo insurgente iraquí, el Ejército de los Muyaidines, ha amenazado al Vaticano con perpetrar un atentado suicida contra la Santa Sede, según un comunicado aparecido ayer en una página web. La advertencia está dirigida "a Roma" y amenaza "con sacudir sus tronos y romper las cruces en su casa". "Juramos a Dios enviarle a gente que adora la muerte tanto como usted adora la vida", refleja el mensaje.
Numerosos líderes del mundo musulmán han demandado durante los últimos días una disculpa del Papa por sus palabras sobre el Islam y la 'Yihad', a pesar de que el Vaticano ha reiterado que sólo quería destacar la incompatibilidad entre la fe y la guerra.
Las últimas acciones las tomaron ayer Marruecos, que retiró a su embajador ante el Vaticano en protesta por las declaraciones "ofensivas" del Papa, y el Parlamento y el Ministerio afganos de Asuntos Exteriores exigieron una disculpa de Benedicto XVI. Anoche, desconocidos quemaron dos iglesias cristianas en Cisjordania.
