BAGDAD, 14 Oct. (EP/AP) -
El Papa Benedicto XVI pidió hoy la liberación de los dos sacerdotes católicos secuestrados ayer en el norte de Irak, cuando regresaban a su casa tras asistir a un funeral en el norte de Irak.
Los sacerdotes fueron capturados en torno a las 04.00 del sábado (hora local, 03.00 hora peninsular española) tras participar en un funeral en el oeste de Mosul, a unos 360 kilómetros al noroeste de Bagdad, informó el arzobispo Basile Georges Casmoussa, líder de la Iglesia Católica Siria.
Casmoussa señaló hoy que hombres armados tendieron una emboscada al vehículo de los sacerdotes y les secuestraron para llevarlos a un lugar no identificado. Casmoussa explicó que esperó un día para anunciar el incidente, porque tenía la esperanza de que los captores pidieran un rescate y liberaran a los curas. Sin embargo, no ha recibido noticias de los secuestradores. Precisamente Casmoussa fue secuestrado en enero de 2005 y puesto en libertad un día después sin rescate, cuando sus captores conocieron su identidad.
Así, Benedicto XVI pidió hoy a los secuestradores que "dejen ir a los dos religiosos". "Informes serios sobre atentados y violencia en Irak continúan llegándonos diariamente, noticias que sacuden las conciencias de todos aquellos para quienes la paz y el bien en la región es muy querido", declaró el pontífice. Tras insistir en que "la violencia no resuelve las tensiones", el Papa dijo "rezar al Señor por su libertad, por la paz y por todos los que sufren esa violencia". La comunidad cristiana en Irak representa en torno al 3 por ciento de la población del país, fijada en 26 millones de personas.
Benedicto XVI hizo este llamamiento durante su tradicional plegaria del domingo a los peregrinos y turistas congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano.
