Vaticano.- El Papa transmite al arzobispo chipriota de Chipre su confianza en la unidad de los cristianos

Actualizado: sábado, 16 junio 2007 16:39

CIUDAD VATICANO, 16 Jun. (EP/AP) -

El Papa Benedicto XVI aseguró hoy al arzobispo ortodoxo Crisóstomos II de Chipre que mantiene su firma esperanza en que las Iglesias católica y ortodoxa puedan volver a unirse, pese a siglos de penosa división.

Además, Benedico XVI y Crisóstomos II analizaron la posibilidad de colaborar en temas de bioética y otras áreas. Por su parte, el arzobispo chipriota se ofreció de mediador para organizar un encuentro entre el Papa y el patriarca ortodoxo de Moscú, Alexy II. Ese encuentro no llegó a realizarse en tiempos de su predecesor, Juan Pablo II, debido a las tensiones entre católicos y ortodoxos tras la caída del imperio soviético.

Por el momento, no se han dado a conocer los detalles sobre posibles avances en la materialización del encuentro entre el Papa y el patriarca ruso. Crisóstomos II dará esta noche una rueda de prensa.

El arzobispo ortodoxo señaló que los estudios de Benedicto XVI como teólogo y sus amplios conocimiento de la teología ortodoxa contribuirán en el proceso de unificar ambas Iglesias, separadas hace más de 1.000 años.

La Iglesia rusa acusa a los católicos de recurrir al proselitismo en áreas que tradicionalmente han sido de dominio ortodoxo ruso. Mientras, el Vaticano rechaza las acusaciones e insiste en que sólo atiende a la reducida comunidad católica de Rusia, unas 600.000 personas en un país de 144 millones de habitantes.

"Le doy la bienvenida con gran alegría", dijo el Santo Padre al arzobispo. Pese a las "divisiones centenarias, caminos divergentes y pese al duro trabajo para cerrar penosas heridas, el Señor nunca cesó de guiar nuestros pasos por el sendero hacia la unidad y la reconciliación", señaló Benedicto XVI, en una ceremonia tras un encuentro privado que duró 30 minutos.

En una declaración conjunta firmada por ambos representantes religiosas, prometieron "intensificar la búsqueda de la plena unidad entre todos los cristianos". Benedicto XVI consideró la visita del arzobispo "una iniciativa muy útil para hacernos avanzar hacia la unidad deseada por Cristo".