Vaticano.- Portavoz Vaticano espera que enseñanzas del Papa no queden reservadas a "los más preparados intelectualmente"

Actualizado: jueves, 19 octubre 2006 21:37

MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director de la Sala de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi, aseguró que espera que las enseñanzas del Papa Benedicto XVI, al que consideró "un teólogo muy culto", no queden reservadas a "los más preparados intelectualmente".

"Creo que quien sabe hablar de la verdad y lo sabe hacer con claridad y con sencillez, es una persona que al final es entendida por todos. Espero que el Magisterio de este Papa, que es un Magisterio particularmente rico y denso, no esté reservado para unos pocos, más preparados intelectual o culturalmente, sino que sea entendido y apreciado por todos", aseguró Lombardi, durante una entrevista concedida al semanario 'Alba' y recogida por Europa Press.

Asimismo, aseguró que el Pontífice es "un intelectual" con "una gran espiritualidad y una cultura muy amplia, no sólo en sentido racional, sino también de conocimiento de las formas de la belleza, del arte y la música". "Tiene una personalidad abierta a la riqueza y a la belleza de la cultura humana. Esto se manifiesta y se refleja en su enseñanza y vemos cómo sus discursos son muy ricos conceptualmente y, al mismo tiempo, comprensibles, claros, también ricos de sentimiento y de pasión", señaló Lombardi, quien, además, destacó la "personalidad muy abierta y disponible al diálogo" de Su Santidad.

Por otra parte, el portavoz vaticano, remarcó "la visión positiva" de Benedicto XVI sobre el cristianismo en su 'Encíclica Dios es Amor'. "El Papa dice muchas veces que nuestra fe no es un conjunto de prohibiciones, no es algo que limita la vida y el crecimiento del hombre, sino un camino en el gozo, un camino en la felicidad, un camino de amor. Presentar, por ejemplo, la visión cristiana de la familia y de la vida como algo hermoso que ayuda a la plenitud de vida de la persona es algo extremadamente importante", apuntó.

Preguntado sobre los desafíos que la Iglesia debe afrontar en la actualidad, el jesuita destacó el de "la secularización, la falta de fe en un mundo donde prevalece una cultura materialista o indiferente". Asimismo, señaló que "el conocimiento del Dios que se revela en Jesucristo, el Dios que es amor, la mentalidad del Evangelio y de las Bienaventuranzas puede ser algo que va contra corriente en la mentalidad de la cultura actual, que a menudo está dominada o muy marcada por intereses, como el deseo de tener y de placer".