El Vaticano se solidariza con México en su lucha contra el narcotráfico

Actualizado: martes, 13 enero 2009 11:08


CIUDAD DE MÉXICO, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Vaticano mostró ayer su solidaridad con el Gobierno mexicano en su lucha contra el narcotráfico ya que "esta es la forma más engañosa y ruin de matar la dignidad de un ser humano y de destruir a las familias", manifestó el Secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone, antes de emprender su viaje a México como representante de Benedicto XVI.

Bertone, que participará esta semana en el VI Encuentro Mundial de las Familias, conversó en el Vaticano con periodistas mexicanos sobre la situación de la familia no sólo en México sino en todo el mundo, y aseguró que el viaje que va a emprender es "extraordinario y excepcional, según informaciones del diario mexicano 'El Sol de Tijuana'.

El 'número dos' del Vaticano expresó que de México puede salir un mensaje "muy importante porque proviene de un país que cuenta con una extracción y una solidez católica y de fe, yo diría antropológica (...). Además es un país emergente en varios sectores y muy importante en el escenario político-económico internacional. Por lo tanto, se trata de una óptima plataforma para enviar a las familias de todo el mundo", agregó Bertone.

En relación a la renuncia del Santo Padre a visitar México, el representante del Vaticano aseguró que ya estuvo en el país previamente y que mantiene buena relación con los miembros de la jerarquía eclesiástica, a través de los cuáles se entera de la situación en el país. "Goza de buena salud pero no puede dar saltos mortales triples como Juan Pablo II, también a causa de su edad", añadió.

ACABAR CON LA PLAGA DEL NARCOTRÁFICO

Respecto a lo que opina la Santa Sede del narcotráfico, uno de los principales problemas del país, Bertone aseguró que está muy preocupado "por la inseguridad que viven las familias mexicanas y también los sacerdotes". "La lucha contra esta plaga es un deber porque combate la forma más ruin y engañosa de matar la dignidad de la persona, sobre todo de los jóvenes (...) es algo que destruye a las personas, uno de los más graves delitos de nuestro tiempo y contra el cual todos debemos unir absolutamente nuestras fuerzas. La Iglesia lo hace también educando la conciencia", añadió.

Ante la pregunta de si se podría pensar en una excomunión pública para los narcotraficantes, el cardenal explicó que "esta grave sanción de la Iglesia toca solamente a quienes tienen una conciencia, una educación eclesial", y aseguró que habría que ver si la excomunión toca las conciencias de estos delincuentes y ayuda a su conversión.

Asimismo, el principal reto que afronta la familia según el cardenal, es que los derechos individuales no deben considerarse como derechos absolutos, ya que hay que tener en cuenta el fundamento de derechos naturales del hombre y la mujer. "Se reconocen sólo los derechos individuales y no los derechos de la familia, que son la célula central e intermediaria entre el individuo y el estado. Y así como existe una Carta de Derechos del hombre, creo que sería necesaria también una Carta de Deberes del hombre y la mujer, así como del as instituciones públicas y religiosas".