ROMA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Santa Sede manifestó hoy su "complacencia" por la primera visita del primer ministro de la República Socialista de Vietnam, Nguyen Tan Dungal, al Papa desde hace 31 años. Tras el encuentro, el Vaticano señaló que se trata de "un nuevo paso importante" hacia la "normalización de las relaciones bilaterales".
El Primer Ministro vietnamita mantuvo un coloquio de algo más de media hora con Benedicto XVI y después se reunió con el secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone y el secretario para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti.
En un comunicado, el Vaticano afirmó que en los últimos años se han registrado "progresos concretos abriendo mayores espacios para la libertad religiosa" para la Iglesia católica en Vietnam. Durante la reunión se analizaron los "problemas todavía abiertos" que, como explicó la Santa Sede, "se espera que sean afrontados y resueltos a través del diálogo existente" y que lleven a una "fructuosa cooperación entre Iglesia y Estado".
En Vietnam, de los 84 millones de habitantes, el 7 por ciento es católico y, aunque, oficialmente no sufren persecución, viven bajo una legislación restrictiva. La nueva Ley sobre Asuntos Religiosos que se debe aprobar en el país dificulta aún más la situación, ya que establece que el nombramiento de los obispos deberá ser negociada con el Gobierno de Hanoi. Además, esta normativa mantiene que para entrar en el seminario y ser ordenado sacerdote es necesario tener un permiso del gobierno, y los obispos no poseen la libertad de trasladar a los párrocos según la necesidad de sus diócesis.
Dentro de "los problemas aún abiertos" que alude la nota vaticana, entran también los bienes patriarcales de la Iglesia católica confiscados desde décadas y que aún no han sido restituidos por el gobierno. Entre ellos están la Nunciatura de Hanoi, Colegio Pontificio Pio X de Dalat, los terrenos del Santuario mariano de Lavang al centro del país y numerosas parroquias.
El comunicado vaticano subraya, además, que la solución de estos problemas ayudarán a los católicos a que "puedan dar, cada vez más eficazmente, una contribución positiva para el bien común del país, la promoción de los valores morales, en particular de la juventud, la difusión de la cultura de la solidaridad y la asistencia caritativa a favor de las clases más débiles de la población". Durante el encuentro, también se ha dado un "intercambio de opiniones sobre la actualidad internacional" que tiene como fin el "empeño común por la paz y la solución negociada de los problemas graves del presente".
Desde que fuera elegido Pontífice, Benedicto XVI ha buscado generar lazos diplomáticos con países asiáticos como Vietnam, una de las naciones con más bautizados después de Filipinas.
