Asegura que España atraviesa "un momento de tribulación" y avanza "en un camino secularizante que daña la sociedad"
MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Pontificia Academia para la Vida, monseñor Elio Sgreccia, advirtió hoy de que con la selección genética, el aborto, el descenso de la natalidad y la eutanasia "se marcha hacia el autogenocidio de la especie humana".
Durante un encuentro con los periodistas, con motivo de su conferencia sobre 'El magisterio de Juan Pablo II sobre la vida humana', celebrada esta tarde en la Universidad CEU-San Pablo, el prelado explicó que existe en la actualidad "una mentalidad que confía en el poder biotecnológico" y pretende "cambiar el estatuto de la especie humana".
Esta mentalidad, según el prelado, "delira con la autoconstrucción de los hombres a imagen y semejanza de otros hombres que tienen poder". En este sentido, advirtió de que esta forma de pensar también se está extendiendo a la sociedad que "ahora defiende que se debería seleccionar los hijos para que sean todos perfectos, sin defectos y eliminar aquellos que no cumplan estas condiciones".
Para el responsable de la Pontificia Academia para la Vida esta mentalidad, "que no es más que un delirio de poder", nace de "una falsa percepción del origen del hombre", ya que "ningún ser humano puede afirmar que ha nacido por su propia decisión, ni se ha construido por sí mismo".
"Esa es la gran mentira sobre la que se pretende construir esta omnipotencia biotecnológica que quiere transformar la estructura misma de la naturaleza humana y liberarla de este modo de toda la cultura precedente. No es más que un delirio de poder", denunció.
"DESENMASCARAR LA SELECCIÓN GENÉTICA".
Frente a esta situación, el prelado aseguró que es necesario "desenmascarar" todos los mecanismos de selección genética, ya que "no conducen hacia lo que piensan los científicos sino a la destrucción de la especie humana".
Con respecto a la eutanasia, monseñor Sgreccia señaló que el hombre "debido a la profunda secularización" ya no tiene "la energía espiritual para enfrentar el dolor" y ha perdido "el sentido de trascendencia".
En esta línea, también diferenció el encarnizamiento terapéutico de la eutanasia. Así, afirmó que el hombre "tiene derecho y libertad" a rechazar el encarnizamiento terapéutico o aquellas terapias "desproporcionadas" que están por encima de sus posibilidades de vivir. Sin embargo, precisó que éstas "nunca" incluyen ni su alimentación, hidratación o higiene.
Por otra parte, el prelado aseguró que España con las leyes de Reproducción Humana Asistida, Biomedicina, matrimonio homosexual y divorcio 'exprés' atraviesa "un momento de tribulación y pavura" y avanza "en un camino secularizante dañino para la sociedad". Frente a este panorama, afirmó que la sociedad "debería ser más conciente de algunos valores que se están perdiendo".
En la misma línea, añadió que "la debilidad de la comunidad cristiana y la fuerza de la sociedad secularizada puede hacer prevalecer el desastre". Por ello, abogó por que "toda Europa invierta la marcha". "Hasta ahora se ha aceptado la cultura de la muerte y este camino conduce a la autodestrucción", insistió.
