ROMA, 30 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El arzobispo y observador permanente de la Santa Sede ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Silvano Tomasi, recordó que todo estado "verdaderamente democrático" debe valorar la "libertad religiosa" como un "elemento fundamental para el bien común".
Tomasi hizo estas declaraciones el pasado 22 de marzo, durante la IV sesión del Consejo de Derechos Humanos, según dio hoy a conocer la oficina de prensa de la Santa Sede.
El representante vaticano explicó que "la dimensión religiosa de la persona humana" --que definió como "su actitud hacia la trascendencia y sus consecuentes exigencias éticas"--, se convierte en un "punto de referencia básico" para su comportamiento personal y social.
En concreto, consideró que los estados deben entender que la libertad religiosa "es digna de respeto y protección" y deben establecer las condiciones para que los ciudadanos "vivan y actuen en libertad".
Por otro lado, manifestó la preocupación del Vaticano ante "la emergencia de un aparente dilema entre el respeto a las religiones y el derecho a la libertad religiosa", entendidas como si fueran aspectos "incompatibles" y "mutuamente excluyentes", cuando en realidad, son "valores complementarios" y que no pueden existir "el uno sin el otro", explicó.
Asimismo, lamentó algunas actitudes que persisten en el mundo hoy en día y ante las que "hay que encontrar un remedio", como las "manifestaciones abiertas de violencia" contra los creyentes o las "restricciones" que imponen algunos países a la práctica religiosa, así como "insultos públicos a los sentimientos religiosos" de las personas.
Por esta razón, la solución "razonable" que debe tomarse de cara al futuro pasa por entender que "el respeto a la religión está enraizado en la libertad de la persona humana".
