CARACAS, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente venezolano, Hugo Chávez, obtuvo 7.300.988 votos en las elecciones del pasado 3 de diciembre, el 62,84 por ciento de los votos, según los datos hecho público hoy, una vez escrutado el 99 por ciento de los sufragios. El principal candidato opositor, el gobernador de Zulia, Manuel Rosales, obtuvo 4.287.467 votos, un 36,90 por ciento.
El dato más reciente publicado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) indica que se han contabilizado 11.777.126 votos. De las actas escrutadas se consideraron válidas 11.617.045 y 160.081 nulos, según recoge la agencia de noticias 'Prensa Latina'.
La participación con un nivel de participación electoral de 74,06 por ciento y una abstención del 25,94.
Chávez se impuso ampliamente con una propuesta de iniciar el camino de desarrollo socialista en el país sudamericano y una obra de ocho años con un marcado contenido social centrado en una mejor distribución de las riquezas del país.
Rosales, por el contrario, propuso a los venezolanos el retorno al neoliberalismo y en política exterior el acercamiento a Estados Unidos, frente a la proyección de integración regional aplicada por el Jefe de Estado.
El presidente venezolano ganó un nuevo mandato de febrero de 2007 a febrero de 2013 con el respaldo de 24 partidos y organizaciones políticas agrupadas en el llamado Bloque del Cambio.
Después del triunfo, Chávez inicio una ofensiva por integrar una agrupación única de izquierda, denominada Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) con el propósito de llevar adelante sus ofertas de transformación estructural.
En el campo de la oposición las elecciones ratificaron la desaparición de la vieja derecha liderada por los partidos Acción Democrática y COPEI, que gobernaron durante casi medio siglo hasta 1998, pero sin arraigo popular actualmente.
Su lugar ha sido ocupado por los partidos Un Nuevo Tiempo, de Rosales, y Primero Justicia, aunque este último sometido a una profunda división entre dos facciones que hace peligrar su futuro.
Los observadores locales acusan a Rosales de forzar la división de Primero Justicia en un intento de convertirse en el líder de la oposición, pero la maniobra, por el momento, ha resultado en el fracaso de un frente contra Chávez.
