CARACAS, 4 Nov. (EP/AP) -
Decenas de miles de simpatizantes del presidente venezolano, Hugo Chávez, se manifestaron hoy para mostrar su respaldo a la aprobación de la reforma constitucional propuesta por el mandatario y que será votada en referéndum el próximo 2 de diciembre.
Como una marea de camisas y gorras rojas, el color distintivo de los oficialistas, los manifestantes se desplazaron bajo una llovizna pertinaz a lo largo de tres avenidas principales de la capital con pancartas de "Sí a la reforma", coros y camiones con música.
A mediodía completaron el recorrido de la avenida Bolívar, unas de las arterias viales más anchas de Caracas. Hasta la capital llegaron decenas de autobuses que transportaron a chavistas de otras regiones del país.
El ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas, presente en la movilización junto con otros miembros del Gobierno, aseguró que la reforma "va a profundizar nuestra vida democrática, económica, va a construir formas nuevas de propiedad que vendrán a apoyar en la idea de que la riqueza pueda ser distribuida justamente".
"El pueblo va a desechar todas esas mentiras de que si tienen dos casas se le va a quitar una, o que se le va a quitar la patria potestad de los niños", argumentó.
Anoche el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró abierta la campaña electoral tras recibir la propuesta final de reforma de manos de la Asamblea Nacional (AN).
El proyecto final propone reformar 69 de los 350 artículos de la Carta Magna de 1999. El mandatario venezolano presentó el pasado 15 de agosto una propuesta de sólo 33 artículos al parlamento, (compuesto casi en su totalidad por diputados del oficialismo); los artículos restantes fueron añadidos y aprobados por la AN.
Los seguidores de Chávez aseguran que los cambios planteados por éste darían "más poder al pueblo", mientras que su opositores aseguran que solo es una estrategia para "eternizarlo" en el poder.
Ya el sábado los opositores arrancaron su campaña por el "No a la reforma" con una concentración también masiva y encabezados por partidos políticos como Acción Democrática, la alianza Bravo Pueblo y Bandera Roja, entre otros.
Algunos de los artículos más polémicos del proyecto son la posibilidad de reelección presidencial indefinida, la extensión del período de mandato a 7 años y la potestad del presidente para declarar estado de excepción sin la tutela del Tribunal Supremo de Justicia.
También se propone una nueva división territorial, reducción de la jornada laboral a seis horas, y nuevas formas de propiedad como la comunal.
