CARACAS, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía venezolana detuvo ayer en Caracas a más de 40 ciudadanos colombianos, entre ellos un funcionario del consulado de Colombia, y se incautó de diversos documentos y equipos informáticos de la delegación diplomática, informó la cónsul colombiana en Venezuela, María Elvira Cabello, quien ha tildado de "violación diplomática" la actuación de las fuerzas de seguridad venezolanas.
Un grupo de unos cincuenta ciudadanos colombianos habían acudido al barrio de El Catía, en la capital venezolana, convocados por el consulado colombiano para actualizar y verificar sus documentos de identidad. Al parecer, la guardia venezolana llegó al lugar y obligó a suspender el acto.
"Estábamos realizando una brigada de cedulación que acostumbramos a hacer en los barrios más pobres y retirados de Caracas para ayudarles a los colombianos a que renueven su cédula o que saquen pasaporte", dijo Cabello en una entrevista a Caracol Radio.
"Llegó la policía de Caracas y nos dijo que teníamos que cerrar el operativo. Nos retuvieron todos los ordenadores, los pasaportes, cédulas, los documentos de todos los colombianos y la papelería del consulado", añadió la diplomática, después de denunciar que la actuación de las fuerzas de seguridad venezolanas había supuesto una "violación diplomática".
"Se violó la inmunidad diplomática al decomisarnos los ordenadores y nuestros papeles, al solicitarnos que les entregáramos nuestros documentos de identificación, donde se dice que somos diplomáticos", denunció Cabello.
Según su versión, la Policía le dijo "que no podíamos hacer el operativo y que iban a retener los equipos" argumentando que se necesitaba un permiso especial del Ministerio del Interior de Venezuela. Un documento que, según Cabello, no había sido solicitado en anteriores ocasiones.
Además, agregó, "les quitaron los documentos a todos los colombianos que estaban en fila solicitando el servicio consular, y a uno de ellos (trabajador del consulado) lo esposaron". Cabello aseguró que ya se había puesto en contacto con los ministerios de Exteriores de Colombia y de Venezuela, y rebajó el tono de sus acusaciones diciendo: "Quiero creer que ha sido un impase de un operativo de seguridad".
