MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Venezuela ha rechazado este martes las "agresiones" del presidente colombiano, Iván Duque, a la "institucionalidad" venezolana, en respuesta a unas declaraciones en las que éste amenazó con romper relaciones con la "dictadura" de Nicolás Maduro, y le ha instado a "resolver los graves problemas" que sufre su país.
Venezuela ha reaccionado a una entrevista publicada el pasado domingo por el diario colombiano 'El Tiempo' en la que Duque anunció que, dado que su Gobierno no reconoce las elecciones presidenciales del 20 de mayo, que dieron un segundo mandato a Maduro, el 10 de enero, cuando el líder 'chavista' revalidará el cargo, Colombia romperá relaciones.
"En enero, cuando entre el nuevo periodo del dictador con esa apariencia de formalidad, no vamos a hacer la pantomima de seguir manteniendo relaciones diplomáticas con un régimen que está violando la Resolución 1373 de Naciones Unidas, alojando terroristas en su territorio", dijo Duque.
El mandatario colombiano consideró que mantener la actual relación bilateral sería como "premiar a un criminal de lesa humanidad que sistemáticamente está lacerando a su pueblo", aludiendo así a la denuncia presentada por varios países, entre ellos Colombia, ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra Maduro.
El Gobierno de Maduro ha emitido este martes un comunicado en el que "manifiesta su firme rechazo ante las expresiones desesperadas del presidente de Colombia contra las instituciones democráticas y la voluntad popular de los venezolanos".
"Las obsesivas agresiones de Iván Duque sin duda obedecen a la dramática baja de popularidad de su gestión reflejada en la publicación de recientes encuestas que evidencian el malestar del hermano pueblo colombiano ante los grises resultados de sus primeros cien días de Gobierno", ha considerado.
Para Venezuela, "resulta absolutamente risible que el presidente del país líder mundial en narcotráfico, narcopolítica, paramilitarismo, parapolítica, secuestros, falsos positivos, producción y procesamiento de drogas y violencia selectiva contra líderes sociales, pretenda dar lecciones de democracia y gobernabilidad".
Así, ha acusado a Duque de "evadir sus responsabilidades internacionales ante los altos índices de violencia desatados por el conflicto interno, la negligencia e inacción del Estado y la expansión descontrolada de la industria de la droga, fenómenos que han generado, no uno, sino varios expedientes de flagrantes crímenes de lesa humanidad".
En consecuencia, ha instado a Duque a "resolver sus graves problemas internos y a evitar el uso de Venezuela para distraer a su opinión pública", si bien ha subrayado que "Venezuela siempre estará al servicio del pueblo colombiano para garantizar la paz duradera y para cooperar en términos de respeto y buena voluntad".
Desde el ascenso de Hugo Chávez al poder, en 1999, Caracas y Bogotá han mantenido una tensa relación que mejoró brevemente durante el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) hasta el punto de que Venezuela fue uno de los países que ayudó a Colombia a cerrar el acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las FARC.
Sin embargo, la crisis política y económica que han asolado Venezuela en los últimos años durante la Presidencia de Maduro, y que han empujado a tres millones de personas a los países vecinos, incluido Colombia, ha dinamitado de nuevo los lazos bilaterales.
