Venezuela.- El ministro venezolano de Defensa aclara por teléfono a Bono la situación de los contratos

Actualizado: miércoles, 1 febrero 2006 20:56

MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa, José Bono, mantuvo anoche una conversación telefónica con su homólogo de Venezuela, almirante Ramón Orlando Maniglia Ferreira, para hablar sobre la situación actual del contrato de venta de patrulleras y aviones al Gobierno de Hugo Chávez, revelaron a Europa Press fuentes diplomáticas.

El titular venezolano de Defensa aclaró a Bono que el contrato con Navantia para la compra de ocho patrulleras --cuatro de vigilancia oceánica y cuatro de litoral-- "sigue adelante" y que ahora es necesario resolver el problema con el acuerdo para la compra de 12 aviones con tecnología estadounidense a Venezuela, operación vetada el pasado mes de enero por Washington.

La conversación entre Bono y Maniglia se produjo horas después de que el presidente venezolano pidiera a España en un acto televisado que aclarara "de una vez" si podía vender las patrulleras de Navantia o, por el contrario, su Ejecutivo tendría que recurrir a empresas de otros países.

"Si ellos no pueden vender patrulleras a Venezuela que nos lo digan de una vez" para iniciar las negociaciones con Rusia, China, Irán o Brasil, países que también fabrican estos modelos, manifestó Chávez.

Tras las palabras del mandatario venezolano, que fueron interpretadas en sectores industriales españoles como una suerte de presión para cerrar definitivamente la venta de los aviones, los titulares de Defensa de ambos países analizaron la situación horas antes de que hoy los responsables de la empresa española EADS-CASA se reúnan en Caracas con el propio Maniglia para informar al Gobierno de Chávez si el contrato de los aviones es viable tras el veto.

Este encuentro es el primero entre el Ejecutivo de Caracas y la empresa española desde que Washington vetó el uso de tecnología estadounidense en esta operación por la que Venezuela acordó la compra de ocho patrulleras y 12 aviones, construidos por Navantia y EADS-CASA respectivamente, por un valor total de 1.700 millones de euros, de los que 500 corresponden a la docena de aeronaves.