La victoria demócrata en las elecciones legislativas arrastra a Bush a aceptar la dimisión de Rumsfeld

Actualizado: miércoles, 8 noviembre 2006 21:41


NUEVA YORK, 8 Nov. (EUROPA PRESS/Carlos López) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció hoy la dimisión de su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld (en la imagen), tras reconocer el "claro mensaje" que los ciudadanos norteamericanos dieron ayer en las urnas durante la celebración de las elecciones legislativas de media legislatura que dieron la victoria en la Cámara de Representantes a los demócratas.

Pendientes todavía de conocer el resultado que un probable recuento de votos en el estado de Virginia podría conceder a los demócratas, el resultado de ayer otorga no obstante a los liberales el control de la Cámara de Representantes y supone, según los analistas, un claro mensaje a la Administración Bush del rechazo de la ciudadanía a su política en Irak.

La nueva configuración política del Congreso forzará inevitablemente a un cambio en la orientación de la política de Defensa norteamericana y su primer resultado es la dimisión de Rumsfeld. En los días previos a las elecciones tanto Bush como su vicepresidente, Dick Cheney, aseguraron que un cambio de color en el Congreso norteamericano no se traduciría en una variación de la política en Irak.

Un día después de las elecciones, la voluntad de Bush de mantener en el cargo a toda costa a Rumsfeld y la creencia del vicepresidente de que no habrá cambios en la política en Irak se han visto claramente sacudidas. Por el contrario, tanto la portavoz de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, como la senadora demócrata reelecta por Nueva York, Hillary Rodman Clinton, expresaron su confianza en que la nueva situación provocaría cambios.

COLABORACIÓN DE GOBIERNO

El presidente Bush expresó su voluntad hoy de ponerse a disposición de los representantes demócratas con el objetivo de estudiar todas las fórmulas necesarias para avanzar en la consecución de los objetivos que supongan solucionar los problemas a los que se enfrenta el país, incluida la cuestión de Irak.

Asimismo, Bush aseguró que la ciudadanía en las urnas ha dado un claro mensaje a los políticos del país de que no tolerarán un comportamiento amoral, en relación con los escándalos que han sacudido en el último año, y especialmente en las últimas semanas, a ambos partidos políticos, pero más en concreto con relevantes miembros del Partido Republicano.

Será necesario esperar todavía un mes para conocer el resultado de las elecciones en el Senado, pero la victoria reconocida hoy mismo por parte del senador demócrata, Jon Tester sobre su contrincante republicano, Conrad Burns, pone más cerca de los liberales el control total del Congreso, después de que ayer se supiese ya la recuperación de la Cámara de Representantes.

La victoria demócrata en el Congreso no supone de todas formas un cambio en la política de Estados Unidos si se entienden como capacidad de legislar independientemente de la Casa Blanca, ya que el presidente Bush todavía goza del derecho de veto que cuestiones como la subida del salario mínimo o la reducción del precio de los medicamentos deberían enfrentar con pocas probabilidades de éxito.

POLÍTICA DE DEFENSA

Durante su presencia ante los medios de comunicación hoy, Bush subrayó la necesidad de trabajar de forma conjunta con los congresistas demócratas pero también dejó claro que la columna vertebral de su política en Irak, y que definió como la victoria final sin espacio para la derrota, continuará, garantizando al pueblo de Irak el apoyo de EEUU en su lucha por la democracia y la libertad.

"La elección ha cambiado muchas cosas en Washington" explicó Bush, "pero no la responsabilidad de la Presidencia de proteger a los ciudadanos americanos". Por esta razón Bush señaló que será necesario cambiar la perspectiva con que se observa la presencia militar de EEUU en Irak y en la gestión del Pentágono, dentro de la cual se inscribe la sustitución de Rumsfeld por el ex director de la CIA, Robert Gates.

Previamente a su entrevista con el presidente Bush, la representante demócrata por California y la que será primera mujer portavoz en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que sería necesaria una nueva dirección bipartidista en Estados Unidos tanto para Irak como para resolver otros problemas a los que se enfrenta EEUU.

Pelosi aseguró que debían detener "el catastrófico camino" en el que se encuentra inmerso Estados Unidos de continuar con la actual política, aunque afirmó que no se trataba de que los demócratas forzaran cambios en el Ejecutivo de Bush aunque resaltó que Bush debía dar "una señal de cambio de dirección" siendo un buen comienzo "cambiar el liderazgo civil en el Pentágono", lo que representaría una puerta abierta a nuevas ideas sobre el tema.