De Villepin estudia demandar a Sarkozy por poner en entredicho su presunción de inocencia

De Villepin
Reuters
Actualizado: jueves, 24 septiembre 2009 15:32


PARIS, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ex primer ministro francés Dominique de Villepin podría demandar al presidente galo, Nicolas Sarkozy, después de que éste pusiera ayer en tela de juicio su presunción de inocencia en el marco del juicio que se le sigue desde el pasado lunes por el llamado 'caso Clearstream'.

Anoche, en una declaración televisada desde Nueva York, Sarkozy señaló que "tras dos años de investigación, dos jueces independientes han estimado que los culpables debían ser llevados ante un tribunal". El presidente se refería al presunto complot en 2004 en el que habría participado De Villepin para intentar desacreditar a Sarkozy e impedir que éste, entonces ministro del Interior, llegar al Elíseo.

Durante su intervención hoy en la audiencia en París, el abogado del ex primer ministro, Olivier Metzner, denunció el uso del término "culpables" por Sarkozy. "¿Es ese el respeto de vuestro tribunal? ¿De vuestra fiscalía? ¿Es ese el espectáculo que un presidente de la República da a la Francia de la justicia?", se preguntó el letrado.

"La presunción de inocencia es un derecho fundamental y el presidente de la república se mofa en directo delante de millones de franceses", denunció el abogado, subrayando que a De Villepin "se le llama ya culpable". "Es una afrenta escandalosa contra los principios fundamentales", señaló su compañero Henri Leclerc, también abogado de Dominique de Villepin.

Así las cosas, según informa el 'Nouvel Observateur' en su edición digital, los abogados del ex primer ministro tienen previsto presentar una denuncia contra por "atentar contra la presunción de inocencia". No obstante, el jefe de Estado goza de inmunidad hasta 2012, cuando expira su mandato.

Según 'Le Figaro', los abogados de De Villepin recurrirían a una "asignación al fondo" lo que significa que una persona, en este caso el ex primer ministro, invita a otra, Sarkozy, a comparecer en una fecha determinada por el tribunal. Se trata, añade el diario ,de un procedimiento habitual y a menudo largo.

De Villepin había defendido el lunes su inocencia al inicio del juicio por el llamado 'caso Clearstrem' en el que se le acusa de haber conspirado en 2004 contra Sarkzozy, asegurando que todo se debe al "ensañamiento" del jefe de Estado contra él.

"Estoy aquí por la voluntad de un hombre, estoy aquí por el ensañamiento de un hombre, Nicolas Sarkozy, que es también presidente de la República", declaró De Villepin antes de que comenzara el juicio en el tribunal correccional de París. "Saldré libre y limpio en nombre del pueblo francés", añadió, subrayando que "algunos querrían creer que no hay en nuestro país proceso político". "Yo también quiero creerlo y sin embargo aquí estamos en 2009 y en Francia", lamentó.

El caso salió a la luz en julio de 2004 y está relacionado con los correos y listados de cuentas bancarias enviados al magistrado encargado de los supuestos sobornos pagados en el marco de la venta de unas fragatas a Taiwán en 1991. Entre los propietarios de las cuentas secretas en el banco luxemburgués Clearstream figuraría Sarkozy.

En el juicio, que se prevé que dure un mes también, comparecerán otros cuatro imputados, además de De Villepin. Estos son el ex vicepresidente de EADS, Jean-Louis Gergorin, quien habría mandato los correos al juez; el matemático Imad Lahoud; el ex auditor de Arthur Andersen Florian Bourges y el periodista Denis Robert. A estos dos últimos se les acusa de haber proporcionado a Lahoud listados contables auténticos de Clearstream.

En cuanto a De Villepin, se sospecha que pidió a Gergorin que alertara a la justicia sobre los listados pese a que sabía que eran falsos y se le acusa de "complicidad en denuncia calumniosa", cargo por el que podría se condenado a cinco años de cárcel y 45.000 euros de multa.

Sarkozy, que se constituyó como parte civil en enero de 2006, cuando era ministro del Interior, sospecha que De Villepin participó en esta trama para desacreditarle con el fin de obstaculizar sus aspiraciones a llegar al Elíseo.