La violencia contra los inmigrantes se extiende a Ciudad del Cabo, mientras algunos países evacuan ciudadanos

Reuters
Actualizado: viernes, 23 mayo 2008 14:29


CIUDAD DEL CABO, 23 May. (Reuters/EP) -

La violencia contra los inmigrantes se ha extendido ya a la segunda ciudad más grande de Sudáfrica, Ciudad del Cabo, donde las turbas atacaron a somalíes y zimbabuenses y saquearon sus casas y tiendas, según informó hoy la Policía.

Cientos de inmigrantes africanos fueron evacuados durante la noche de un campamento de ilegales cerca de Ciudad del Cabo, principal destino turístico del país. Además, también se saquearon los comercios propiedad de somalíes en Knysna, una localidad turística en la costa suroeste.

"No sabemos el número exacto de tiendas saqueadas e incendiadas, pero son muchas", afirmó Billy Jones, superintendente de la Policía provincial de Cabo Oeste, quien añadió que un somalí falleció durante la noche pero no está claro si su muerte está relacionada con los ataques.

Al menos 42 personas han muerto y más de 25.000 se han visto obligadas a huir de sus casas en los últimos doce días por los ataques perpetrados por turbas de ciudadanos que acusan a los inmigrantes africanos de 'robarles' los trabajos y de fomentar la delincuencia en el país. Hasta el momento se ha detenido a más de 500 personas.

Los incidentes comenzaron en los suburbios de Johannesburgo pero se extendieron a otras provincias. Las autoridades han advertido de que se esperan nuevos ataques durante el fin de semana e indicaron que buscarían ayuda adicional del Ejército si fuera necesario.

Los soldados se han sumado a la Policía en las operaciones para retomar el control en los campamentos de chabolas en Johannesburgo. El presidente sudafricano, Thabo Mbeki, aprobó la intervención del Ejército para controlar la situación que amenaza con desestabilizar la mayor economía africana.

LOS INMIGRANTES ABANDONAN EL PAIS

Sudáfrica ha atraído la atención de millones de inmigrantes africanos con la perspectiva de trabajar en su floreciente economía y porque la política de inmigración y asilo era considerada como una de las más liberales del mundo. Sin embargo, ante la situación actual, miles de inmigrantes han optado por regresar a sus países de origen.

Mozambique indicó que más de 10.000 inmigrantes y sus familias han abandonado Sudáfrica desde que estalló la violencia, y las autoridades del país esperan que el número siga aumentando en los próximos días.

Por su parte, el líder opositor zimbabuense, Morgan Tsvangirai, dijo ayer que su Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) ayudará a gestionar el transporte de los refugiados que quieran regresar a Zimbabue. Se estima que hay unos 3 millones de zimbabuenses en Sudáfrica, lo que les convierte en el principal grupo de inmigrantes.

El alcalde de Johannesburgo, Amos Masondo, ha invitado a todos los diplomáticos extranjeros a una reunión hoy "para discutir las actitudes xenófobas" en esta ciudad, indicó un portavoz del consulado mozambiqueño a la agencia de noticias de la ONU IRIN.

"Más o menos diez autobuses partieron el miércoles y otros diez partieron ayer hacia Mozambique", indicó el portavoz, asegurando que "estamos haciendo todo lo que podemos para llevar a nuestra gente de vuelta a casa". Unas 1.200 personas han sido repatriadas por el Gobierno mozambiqueño y otros muchos ciudadanos de este país quieren regresar.

Por su parte, Chris Mapanga, del consulado de Zimbabue en Johannesburgo, dijo que su Gobierno está "organizando repatriaciones voluntarias y el trabajo está en marcha", si bien no quiso indicar a IRIN el número de personas que han solicitado regresar a su país de origen o cuándo se producirán las repatriaciones.