PEKÍN, 11 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente de China, Xi Jinping, ha exigido este jueves lealtad absoluta al Partido Comunista Chino (PCCh) para conquistar la meta señalada en el último cónclave nacional: convertir al gigante asiático en una potencia socialista "moderna" hacia 2050.
"El socialismo con características chinas ha entrado en una nueva era y la gobernanza del PCCh es fundamental para que el país avance hacia esta gran causa", ha dicho Xi durante una sesión plenaria de la Comisión Central de Disciplina, de acuerdo con la agencia de noticias oficial Xinhua.
Xi ha enfatizado la importancia de que los millones de militantes del PCCh, única formación política de China permitida, sigan "al pie de la letra" las instrucciones dictadas por la cúpula. "Los miembros del partido deben permanecer firmes, ser sinceramente leales, estar en sintonía con sus líderes", ha recalcado.
Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de profundizar la campaña anticorrupción puesta en marcha a su llegada al poder, en 2013, para atacar "las causas profundas" y "curar los síntomas" con el objetivo de garantizar "un ecosistema saludable" en el PCCh y en el país.
"Tan pronto como un 'tigre' levante la cabeza, atacaremos de inmediato, tan pronto como una 'mosca' vuele en desorden, golpearemos", ha afirmado. Solo en 2017, más de medio millón de funcionarios fueron castigados por la Comisión Disciplinaria, entre ellos cerca de 60 altos cargos.
Xi busca recuperar el liderazgo mundial de China sin perder sus "características propias" como régimen socialista y para ello ha esbozado una 'hoja de ruta' que expuso en el congreso general del año pasado y que ha logrado incluir en los estatutos del PCCh.
Con esta maniobra política, Xi se ha situado al nivel de dirigentes históricos como Mao Tse Tung. Los analistas hablan ya del 'xiísmo' como ideología propia.
