SANÁ, 5 Abr. (EP/AP) -
Unos 5.000 inmigrantes ilegales etíopes y somalíes han arribado a las costas de Yemen en lo que va de año, mientras que otros 395 africanos murieron en el camino, muchos de ellos ahogados o asesinados por piratas o traficantes de seres humanos en las aguas que separan Yemen y Somalia, según informaron hoy fuentes oficiales.
Más de 3.500 de los inmigrantes llegados a Yemen son somalís, y muchos de ellos consiguieron arribar al país árabe sobrevivieron a brutales ataques de los traficantes durante el viaje y a las aguas infestadas de tiburones para evitar los controles de las autoridades yemeníes.
Algunos de ellos permanecen en campos de refugiados. De hecho, del total de 88.000 refugiados registrados en Yemen, unos 84.000 proceden de Somalia.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) indicó recientemente que la mayoría de los africanos pagan a los traficantes de seres humanos para que les trasladen en balsas repletas por el Golfo de Adén, un viaje en el que se arriesgan a ser asesinados o violados. Según el organismo de la ONU, la situación con los inmigrantes somalíes va a empeorar.
Muchos de los supervivientes a la travesía se dirigen a las ciudades yemeníes, donde trabajan de forma ilegal por menos de un dólar al día, las mujeres y niñas como sirvientas y los hombres jóvenes se dedican a la mendicidad en las calles.
ACNUR explicó que desde enero de 2006 al menos 30.000 personas han huido de la violencia en Somalia y Etiopía hacia Yemen. Unas 500 personas han muerto en el camino y al menos 300 están desaparecidas.
Etiopía envió sus tropas a Somalia el pasado diciembre para proteger al Gobierno creado con la ayuda de la comunidad internacional que estaba bajo el ataque de militantes islámicos. Pero la situación en Somalia se ha tornado caótica, provocando que mucha gente huya del país y se preste al servicio de los traficantes de seres humanos.
Ayer, miércoles, las autoridades recuperaron los cadáveres de tres mujeres y cinco hombres que llegaron a las costas de la provincia yemení de Shabwa después de que el domingo los traficantes que llevaban en barco a cientos refugiados les obligaran a saltar al agua. Más temprano, 31 cuerpos fueron también recuperados, mientras que otros 20 continúan desaparecidos.
