SANÁ, 8 Sep. (Reuters/EP) -
La policía antidisturbios yemení ha utilizado gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los miles de manifestantes huthis que bloqueaban este domingo el camino entre la capital de Yemen, Saná, y el aeropuerto principal, en un nuevo episodio de la escalada de protestas que se vienen repitiendo durante las últimas semanas en el país.
Decenas de miles de manifestantes huthis cortaron desde primera hora del domingo esta carretera principal. Los manifestantes han llegado a levantar tiendas de campaña para interrumpir el tráfico de la vía.
Por otra parte, la aviación yemení ha bombardeado posiciones de los huthis en la provincia de Al Jawf, en el norte del país, y ha matado a trece milicianos, según han informado fuentes gubernamentales.
Mientras, Irán ha negado las acusaciones del presidente de Yemen, Abd Rabbu Mansur Hadi, de estar incitando la confusión y su ministro del Interior ha asegurado este domingo que "apoya los intentos pacíficos para conseguir sus aspiraciones legislativas y la participación de todos los grupos políticos en el proceso".
"Algunos no quieren seguridad, estabilidad y una salida a la crisis de Saná. Quieren avivar el fuego en Damasco, Bagdad y Libia", ha respondido Hadi acusando a Irán de incitar la confusión y los enfrentamientos.
Hadi ha hecho un llamamiento para que Irán "ejercite la lógica y la razón en las negociaciones con el pueblo de Yemen". También ha dicho que "deben negociar con el pueblo y no solo con un grupo o una secta".
Los huthis, que reclaman desde hace años mayor poder en el norte de Yemen, han llevado recientemente sus protestas a la capital, donde han reunido a decenas de miles de personas para pedir un mayor peso en la toma de decisiones.
El grupo ha centrado sus protestas en las recientes subidas del precio del petróleo en Yemen y piden que sean revocadas. Hadi quiere que los huthis formen parte del nuevo Gobierno de unidad y la semana pasada ha propuesto un recorte de hasta un 30 por ciento en el precio del petróleo, pero los rebeldes no han aceptado el plan. Los huthis han considerado la propuesta como un "sinsentido".
Yemen lleva sumido en una etapa de inestabilidad desde 2011, cuando las manifestaciones contra el entonces presidente, Alí Abdulá Salé, le llevaron a renunciar al cargo para dar paso a una transición política dirigida por el actual jefe de Estado, Hadi, entonces vicepresidente.
