Yibuti.- El secretario general del sindicato UDT denuncia el acoso de sus miembros por parte del Gobierno de Yibouti

Actualizado: viernes, 3 noviembre 2006 18:06

Opina que la creación de un nuevo sindicato, en alusión al CSI, "garantizará la libertad sindical y los derechos de los trabajadores"

MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del sindicato UDT de la República de Yibuti, Adan Mohamed Abdou, denunció que "pese a sus numerosos intentos, el Gobierno sigue sin aceptar ningún tipo de diálogo" lo que ha provocado que los miembros de la UDT "vivan acosados y sus familias estén en peligro".

En una entrevista concedida en Viena a la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), Abdou recordó que cuatro dirigentes sindicales de la UDT fueron arrestados el pasado mes de marzo y posteriormente encarcelados después de ser imputados por "proferir injurias contra el Presidente de la República y facilitar información a potencias extranjeras". En Yibuti, estas acusaciones pueden suponer una condena de siete años de prisión, además de una multa considerable.

"Yo fui uno de los cuatro detenidos, junto con el secretario de Relaciones Internacionales de la UDT, Hassan Cher; Djibril Ismaël Igueh y Mohamed Ahmed, ambos miembros del Comité Ejecutivo de la UDT", explica Abdou. "La verdadera causa de nuestra detención era el informe publicado por la CIOSL coincidiendo con el examen por parte de la OMC de la política comercial de Yibuti, que molestó al Gobierno, y cuya reacción fue encarcelárnos y negarse a permitir la entrada al país de delegaciones extranjeras que intentaron brindarnos apoyo", detalló.

"Para las autoridades es como si hubiésemos ayudado a potencias extranjeras que pretendían atacar a Yibouti, algo que es completamente falso: respetamos la Constitución del país, que prevé la libertad sindical, y nuestra afiliación internacional está prevista en los Convenios de la OIT ratificados por Yibouti. No son sino pretextos para intentar erradicar el sindicalismo libre e independiente que encarna la UDT", indicó Abdou.

El sindicalista también explicó las condiciones carcelarias que tuvieron que soportar los detenidos. "La sobrepoblación de las celdas resulta insostenible, los presos comunes sufren malos tratos, la comida es pésima --dependemos de lo que nos llevan nuestros familiares--, la insalubridad es enorme y los presos comunes, como asesinos y violadores, están mezclados con los detenidos políticos", afirmó.

Los detenidos fueron liberados gracias a la presión de la CIOSL, la FIDH (Federación Internacional de los Derechos Humanos) y la OIT, entre otros. "A pesar de todo, seguimos bajo control judicial. No se produjo ninguna condena efectiva, ni hemos sido juzgados, pero continuamos en libertad provisional. De hecho, tengo motivos de preocupación sobre lo que ocurrirá a mi regreso de Viena".

Las principales reivindicaciones de la UDT giran en torno a la readmisión de los dirigentes sindicales despedidos desde 1995, el reconocimiento de los derechos sindicales y el tripartidismo. "Pese a numerosos intentos por nuestra parte, el Gobierno sigue sin aceptar ningún tipo de diálogo con nosotros", lamentó.

La UDT cuenta con 15.000 miembros y representa a cerca del 80% de los trabajadores sindicalizados en Yibuti, aunque las mujeres suponen sólo el 20%. "Esto se debe a los roles tradicionales, pero también al hecho de que no tenemos tiempo para una mayor sensibilización de las mujeres respecto al sindicalismo", explicó.

CREACION DE LA CSI

Por otro lado, el sindicalista mencionó en la entrevista la creación, el pasado 1 de noviembre, de la Confederación Sindical Internacional (CSI) -- que representa a 168 millones de trabajadores en 154 países-- gracias a la cual "la libertad sindical estará mejor garantizada y los derechos de los trabajadores mejor defendidos".

"La CSI nos permitirá luchar mejor contra las violaciones de los derechos sindicales", indicó Abdou para el que "constituir un frente común ante las instituciones internacionales, la comunidad internacional y los gobiernos que atentan contra los derechos sindicales es lo mejor que podía ocurrirle al movimiento sindical internacional", sentenció.