SOCHI (RUSIA), 28 Sep. (EUROPA PRESS/Borja Díaz-Merry) -
El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, abogaron hoy por alcanzar una solución para el futuro de la provincia serbia de Kosovo basada en el "máximo consenso", al tiempo que defendieron que se intensifiquen las relaciones entre Rusia y la Unión Europea.
En la rueda de prensa conjunta tras entrevistarse por espacio de una hora en la residencia oficial del mandatario ruso, Zapatero hizo hincapié en que España y el resto de países de la Unión Europea apuestan por el "máximo consenso" a la hora de acordar el status de la región ahora administrada por la ONU y defiende "un acuerdo entre todas las partes".
Dicho acuerdo, a juicio de Zapatero, debe tener el apoyo de Naciones Unidas, respeto al derecho internacional y evitar "cualquier situación de confrontación o cualquier actividad unilateral". "La mejor situación será, sin duda alguna, un acuerdo. Es difícil, por supuesto, pero hay que intentarlo una y otra vez", subrayó el presidente español.
En una línea muy similar se manifestó el presidente ruso, quien, no obstante, incidió en que no debe haber ningún plazo cerrado para alcanzar un acuerdo y adelantó que su país seguirá hablando con Naciones Unidas, la Unión Europea y apoyará el diálogo entre los dos principales autores, Serbia y Kosovo.
El presidente ruso también hizo referencia a la situación actual en Georgia, manifestó su deseo de que no desemboque en radicalismo y violencia e ironizó sobre el carácter de "ejemplo de desarrollo democrático de ese país. "Sálvenos Dios de un desarrollo democrático de tal índole", afirmó.
Preguntados ambos mandatarios por la posibilidad de sancionar al régimen militar de Birmania, Zapatero se limitó a señalar que espera la llegada de un Gobierno democrático, mientras que Putin aseguró que todavía es "prematuro" hablar de sanciones.
Por otro lado, preguntado por la posibilidad de que Rusia extradite al presunto sospechoso del asesinato de Litvinenko, Putin afirmó que Reino Unido debe aportar "pruebas fidedignas" para demostrar que debe ser procesado y recordó que hay "una veintena" de rusos acusados de crímenes "muy graves" que están en Inglaterra sin que se acepte su extradición.
