TRÍPOLI, 14 Ene. (Reuters/EP) -
El primer ministro libio, Ali Zeidan, ha anunciado este martes que el Gobierno dará a los mediadores una oportunidad para poner fin al punto muerto al que se ha llegado con los separatistas que han bloqueado tres puertos clave del país, para poder alcanzar una solución pacífica.
"Tenemos dos soluciones, a través de la fuerza o por medios pacíficos. Preferimos el camino pacífico. Hemos encontrado a algunas personas que aseguran que pueden hacerlo y les daremos la oportunidad", ha asegurado el primer ministro en una rueda de prensa.
La semana pasada, la Marina libia llegó a lanzar disparos de advertencia a un petrolero que, según el Gobierno, había intentado cargar crudo de uno de los puertos tomados por los manifestantes, que reclaman mayor autonomía y el reparto del los ingresos del petróleo.
Dos años después de la caída de Muamar Gadafi, la disputa sobre los puertos es uno de los retos más graves a los que debe enfrentarse el Gobierno, además de controlar las antiguas milicias y organizaciones rebeldes, que no aceptan la autoridad estatal.
Durante varios meses, delegaciones oficiales y líderes tribales han intentado alcanzar un acuerdo con los manifestantes, aunque no han tenido éxito. Pese a ello, Zeidan ha asegurado que en este momento las autoridades están en contacto con mediadores que intentan mantener un diálogo con aquellos manifestantes que han ocupado los puertos.
La producción de petróleo de Libia fue de unos 600.000 barriles al día durante la semana pasada, una cifra inferior a los 1,4 millones que solía producir. Este descenso supone un duro golpe a la economía nacional, que depende en su mayoría de los ingresos procedentes del crudo.
Los separatistas de la región de Cirenaica se hicieron con el mando de los puertos de Ras Lanuf, Es Sider y Zueitinia el pasado mes de agosto, para demandar más autonomía política y compartir los beneficios obtenidos por la venta del petróleo libio.
