Zelaya considera que Porfirio Lobo "tiene miedo a los militares"

Actualizado: martes, 1 diciembre 2009 7:52


QUITO, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente depuesto de Honduras Manuel Zelaya volvió a poner en cuestión este lunes la legitimidad de las elecciones celebradas el domingo en el país centroamericano y, además de criticar la postura de países como Estados Unidos, que han reconocido la validez de los comicios, señaló que el ganador en las urnas Porfirio Lobo, prefiere pasar página porque "tiene miedo a los militares".

Zelaya, que permanece refugiado en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, señaló que tras las elecciones "continúan las mismas autoridades, los mismos militares, el mismo presidente 'de facto', la misma Corte de Justicia y el mismo Congreso Nacional, la misma Fiscalía". "Continúan amenazando la democracia hondureña, la cual ha mostrado serias debilidades porque hubo una abstención de más del 70 por ciento", añadió, aportando datos de asistencia no verificados por las autoridades electorales.

En declaraciones al portal 'Ecuador Inmediato', Zelaya lamentó que Lobo "tiene miedo a los militares" y " no se pronuncia contra los golpes de Estado". "Tiene miedo a las élites económicas, tiene miedo a las potencias internacionales que nos están imponiendo criterios, no habla de la independencia de Honduras frente a la manipulación contra Honduras", criticó del presidente electo.

Sin embargo, mostró su confianza en que Honduras logre vencer la crisis política que atraviesa y anticipó que "la razón y la verdad van a prevalecer sobre la mentira y el engaño".

EL "ERROR" DE ESTADOS UNIDOS

Zelaya también tuvo palabras para Estados Unidos y cuya postura, una vez más, criticó por el apoyo que representaría para el Gobierno 'de facto' de Roberto Micheletti. A juicio del mandatario depuesto, la administración norteamericana "negoció" su posición haciendo tratos políticos con las autoridades interinas de Honduras.

Para Zelaya, apoyar "golpes de Estado como una solución a los problemas políticos en la región es un error muy grande porque significa otra vez la fuerza frente al debate político, algo que se había superado en la década de los ochenta".