Zelaya prepara su regreso a Honduras y asegura que no teme ser detenido a su llegada

Actualizado: viernes, 3 julio 2009 12:18

CARACAS, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, indicó este jueves que abandonará en las próximas horas Panamá, país donde se encuentra, para dirigirse a otra nación centroamericana como parte de su estrategia para volver a Honduras cuando se va a cumplir una semana del golpe de Estado militar que le apartó del poder. Asimismo aseguró que no temía ser detenido por las autoridades a su llegada a Tegucigalpa.

Es un plan que se está elaborando con la propia comunidad hondureña y que Zelaya no va a revelar ante los medios de comunicación para evitar que puedan intervenirlo, señala la cadena Venezolana de Televisión en su edición digital.

Durante una rueda de prensa, el presidente depuesto instó a la población a que siga en las calles resistiendo pacíficamente las acciones del Gobierno formado por el presidente interino Roberto Micheletti. "Nos han quitado todas las instituciones pero las calles son del pueblo y no las vamos a dejar", aseguró. Zelaya insistió en que no busca la violencia, sino "que el pueblo haga que este grupo de tiranos rectifiquen".

"Nunca he tenido temor, y mucho menos actuar cuando sé que lo hago con plena capacidad de conciencia y defensa de los principios por los cuales estoy dispuesto a morir", dijo al ser preguntado por si temía ser detenido a su regreso al país.

La comparecencia de Zelaya se produce horas después de que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, anunciase que viajaría hoy viernes a Honduras, para dialogar con Micheletti de la crisis política en la que se ha sumido la nación e intentar instaurar la democracia en el país.

AUTORIDAD

Al respecto dijo que Insulza "tiene la autoridad de todos los jefes de Estado de América, incluyendo de su servidor, afectado por un golpe de Estado" y recordó que la misión de la OEA "no va a negociar absolutamente nada sino que va a informar del ultimátum (...). Para restituir el gobierno legítimo se les ha dado 72 horas".

"La OEA toma la resolución que fue comunicada al mundo hace 24 horas, y procede a desencadenar todo un proceso de deslegitimación total de estas autoridades irregulares que han asegurado el poder en el país", agregó durante su comparecencia ante los medios.

Si para el lunes su gobierno no es restablecido, Zelaya indicó que "las potencias del mundo deben poner un ejemplo en Honduras (...) sería un acto más irresponsable todavía el querer sostenerse en la ilegitimidad".

Zelaya se hico eco de la condena unánime de la comunidad internacional al golpe de Estado y afirmó que "no va a convivir con gobiernos impuestos a la fuerza" y que los ejércitos "no pueden ponerse a la orden de élites de poder, o del narcotráfico, ni tampoco ser instrumento para deteriorar la fuerza civil o el estado de derecho. Deben colaborar en el mantenimiento del poder civil".

"Si los gobiernos del mundo reconocieran a uno que no surge de la voluntad popular, sino por la imposición de las armas y de la fuerza, eso deslegitimaría a todos los gabinetes", recordó.

"HONDURAS NO MERECE LO QUE LE ESTÁN HACIENDO"

El mandatario depuesto tuvo palabras para los golpistas a quienes advirtió de que nadie va a justificar lo que han hecho. "¡Por hacer una encuesta no se puede sacar a un presidente!", exclamó y dijo que el proceso legal hubiera sido demandarle ante un tribunal, donde él hubiera podido defenderse. "Honduras no merece lo que le están haciendo", lamentó.

El artículo 3 de la Constitución, recordó Zelaya, dice que "nadie debe obediencia a un gobierno usurpador que toma el poder por las fuerzas y por las armas", y que los actos del ejecutivo que surja de esta forma "constituyen delito de traición".

"No soy agresivo, soy muy tolerante y tengo mucha capacidad de diálogo, llamo a todos a defender sus derechos. Las leyes las hacen los poderosos y fuertes, nunca las hacen los pobres. El día que los pobres hagan las leyes, se acabará la pobreza. Yo he planteado un camino: profundizar más la democracia con la participación ciudadana, para que el pueblo tenga más conciencia de sí mismo", espetó.