MOSCÚ, 17 (EUROPA PRESS)
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado este lunes un acuerdo para la creación de una zona desmilitarizada de entre 15 y 20 kilómetros para garantizar la paz. El pacto, que prevé patrullas coordinadas rusas y turcas en la zona, tiene el beneplácito del Gobierno sirio, ha explicado el mandatario ruso.
"En la reunión hemos debatido en detalle esa situación y hemos acordado la creación para el 15 de octubre de una zona desmilitarizada de 15 o 20 kilómetros a lo largo de la línea de contacto entre la oposición armada y las tropas sirias", ha explicado Putin tras reunirse con Erdogan en Sochi.
El acuerdo de la zona desmilitarizada prevé además la retirada del armamento pesado de las inmediaciones de zona a partir del 10 de octubre. En esta franja no podrá haber presencia de milicias "radicales" como el Frente Al Nusra.
Este pacto viene acompañado de un memorándum firmado también en Sochi entre los ministros de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, y de Turquía, Hulusi Akar, para la estabilización de la zona desmilitarizada de Idlib.
Shoigu ha anunciado tras la firma que no habrá una operación militar del Ejército sirio ni de Rusia en Idlib. Ante una pregunta directa sobre si son ciertas las informaciones de que no habrá una operación militar en Idlib, el ministro ha respondido con un tajante "Sí". Esta postura supondría la suspensión de los bombardeos rusos y sirios sobre Idlib.
Erdogan, por su parte, ha destacado que Turquía colaborará con Rusia para acabar con los grupos armados radicales presentes en Idlib. "Conjuntamente con Rusia emprenderemos todos los esfuerzos para acabar con todos los grupos radicales de ese territorio", ha señalado.
En cualquier caso, Erdogan ha subrayado que "la mayor amenaza" para Turquía no es Idlib, sino las Unidades de Protección Popular (YPG), las milicias kurdo-sirias integradas en las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) de la autoproclamada República Democrática del Norte de Siria.
Idlib es el último enclave de Siria controlado por las milicias insurgentes sublevadas contra el Gobierno sirio en 2011 y aliadas de Turquía. Las fuerzas gubernamentales han amenazado en las últimas semanas con una ofensiva militar contra la zona. En la región viven unos tres millones de sirios, incluidos unos 60.000 miembros de grupos armados.
